El vídeo de 12 minutos que Dani Alves presentará para pedir su libertad

Las cinco versiones diferentes que ha ofrecido Dani Alves sobre lo que ocurrió el pasado 30 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona, donde presuntamente agredió sexualmente a una joven de 23 años, le dejan en una situación muy comprometida. Un discurso que hace aguas por todas partes y denota una falta de solidez evidente.

Este lunes, el exfutbolista brasileño volvió a declarar por petición propia. Insistió en que no fue una violación, sino una relación sexual consentida entre adultos. Alves afirma que existía una tensión sexual entre ellos y decidieron mantener ese encuentro. Según su nueva versión, mintió en el Juzgado para proteger su matrimonio, puesto que «todavía quiere» a su mujer Joana Sanz.

Su nuevo abogado Cristóbal Martell ultima un recurso que presentará esta semana a la Audiencia de Barcelona para acelerar el proceso. Enviará a la jueza titular del Juzgado número 15 un escrito de más de 200 páginas, al que le acompañará un vídeo de unos 12 minutos con las diferentes secuencias que graban las cámaras de vigilancia de la discoteca esa noche.

Según la defensa, las imágenes desvelan cómo la víctima es quien primero establece contacto físico con el futbolista, cogiéndolo por la cintura. También tratarán de hacer ver la complicidad que existía entre las amigas de la presunta víctima y los de Alves.

Otra de las líneas de esta nueva defensa apunta al arraigo de la familia de Alves a la ciudad de Barcelona, puesto que los dos hijos que tuvo con su primera exmujer, Dinorah Santana, se han matriculado en la escuela St Peter's School, de la zona alta de la ciudad, para el próximo curso.

Además, el futbolista aún no ha iniciado los trámites de divorcio que le ha solicitado Joana Sanz y la relación entre ambos parece cordial, puesto que ella sigue visitándole en la cárcel de Can Brians 2, donde ingresó de forma preventiva el pasado 20 de enero.