Ni cantó Luis Miguel, ni Paloma Cuevas salió, pero comimos tarta de boda
Con los deberes hechos, Cuevas podrá acompañar a su novio como su groupie más en la primera gira que pasarán juntos
Luis Miguel acaba de anunciar gira mundial que empieza el 3 de agosto en Argentina y acaba el 17 de diciembre en Méjico. De momento, no está previsto que cante en España, aunque Sandra García-Sanjuán lo está intentando para su Starlite. Por el contrario, su novia, Paloma Cuevas, ya tiene lista su segunda colección como diseñadora de trajes de fiesta para Rosa Clará, que se presentará a finales de año. Con los deberes hechos Cuevas podrá acompañar a su novio como su groupie más en la primera gira que pasarán juntos y eso dicen que es una prueba de fuego.
Rosa Clará, que da nombre a la mayor empresa mundial española de trajes nupciales, también es una mujer fuera de serie, corajuda y trabajadora infatigable a la que le une una gran amistad con ambos «lo único que voy a decir sobre ellos es que se merecen ser felices y todo lo bueno que les está pasando. Ambos son personas estupendas que se quieren y eso nos hace muy felices a los amigos».
Rosa Clará agrupa dieciséis marcas nupciales para su paraguas. Ha creado de la nada y ella sola un imperio mundial, que tiene casi la misma edad que su único hijo y heredero, Dani. Aunque él diga «que aún me falta aprender más de mi madre» lo cierto es que ya puede volar solo. Hay un CEO que dirige la compañía que preside Rosa, pero Dani Clará, que ha pasado por todos los departamentos y que tiene formación universitaria en arquitectura, está sobradamente preparado para recoger el testigo que su madre le está pasando «yo cada vez me aparto más porque mi hijo ya está preparado para hacerse con la empresa. Él ha estudiado lo que ha querido, no le he presionado nunca. Quiso conocer otros campos e incluso vivir en China, habla con fluidez chino mandarín y cuando tomó la decisión de asumir este legado, yo le abrí la puerta y estoy muy orgullosa». La transición se está haciendo sin prisa pero sin pausa, aunque la llegada de Daniel Clará a la empresa se ha notado.
Hasta la fecha las novias han sido conservadoras para el día de su boda. Paloma Cuevas se ha vestido en innumerable ocasiones con trajes de Rosa Clará porque le gustan y le une una amistad de años con la empresaria. No la escoge porque sea imagen o cobre por ello, que no es el caso. Tiene todas las papeletas, si decide casarse por segunda vez aunque de momento no lo contemplan, que lo haga con un Rosa Clará.
Nuevas líneas de diseño
Trajes sirena, faldas abullonadas, corsés, metros de tela para darle extensión a la cola y velos han sido los principios fundamentales de los trajes de novia y aún lo seguirán siendo en alguna de las líneas de Rosa Clará, pero el influencismo, las redes sociales y la ligereza han llegado también al sacro santo espacio nupcial. Las novias, y remarco el femenino porque Rosa Clará no hace novios, ya no se casan al cien por cien en las Iglesias, desde Las Vegas, a Bali o en un teatrillo, las bodas son múltiples y diversas e incluso, siguen la tendencia de las pasarelas, los crop top, los pantalones cortos o las cinturas descubiertas se han visto en el desfile de Rosa Clara.
Las próximas novias, igual que le ha ocurrido a Paloma Cuevas, se han quitado metros de tela de encima y experimentan con el lánguido satén de la lencería, con los encajes con micropedrería bordados a mano que aportan luz y un lujo muy sutil, los vestidos en crepe de líneas limpias y elegantes con detalles que ahora son tendencia como los cut-outs (cortes que dejan al descubierto la piel), nudos y lazadas. Y como la moda apunta a lucir dos, tres y hasta cuatro trajes de novia, Rosa Clará propone combinar algunos trajes con etéreos abrigos y capas de georgette y así lucir dos modelos distintos el día de la boda.
Los clásicos se presentan con aires renovados a partir de siluetas con menos volumen, tejidos más ligeros como el nuevo brocado damasco y escotes como el halter y el palabra de honor.
Y aunque esté cediendo el testigo de su empresa, Rosa sigue su costumbre de supervisar, desde la parte invisible de la pasarela, la salida de todas las modelos. Su vida la ha desarrollado con muchísimo acierto entre bambalinas y ahí sigue como el cóndor, sobrevolando lo que ocurre pero dejando hacer. «Ante todo, las nuevas novias quieren sentirse cómodas y únicas con un vestido a su medida. Actualmente, nuestros vestidos son más ligeros y se adaptan a las últimas tendencias, pero siempre sin salirse de la línea clásica que es la base de nuestra esencia. Esta colección está pensada para que cada novia encuentre un vestido que represente su propio estilo y con el que pueda marcar tendencia con la máxima elegancia.»
Este año era muy especial la presentación de la colección nupcial porque ellos cerraran el año con boda. Durante el evento, Dani Clará, junto a su prometida Anne-Marie Colling, que se casan en Paris en otoño, recibió a todos los invitados y partieron simbólicamente una tarta nupcial para compartir con los presentes, 700 personas, la felicidad de su compromiso. Como a París no podremos ir todos, en el soberbio e imponente Palacio Nacional de Montjuic, a cuyos pies se iluminaba Barcelona, ofrecieron una exquisita cena preparada por Nandu Jubany, les diré que los canelones estaban perfectos, la corvina llegó a la mesa en su punto y el helado de la tarta de bodas sin derretir. Un diez para el catering.