Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa durante un festejo taurino en Estepona
El defecto de Vargas Llosa que más incomodaba a Isabel Preysler
Durante sus ocho años de relación, se evidenció la diferencia de intereses y hobbies, así como la importancia desigual que le concedían a la imagen
El nombre de Isabel Preysler es el que mejor define el concepto de socialité. Un anglicismo que se emplea recurrentemente en la prensa rosa y, que en origen, se refiere a una persona de clase acomodada que participa en actividades sociales como fiestas privadas o desfiles de moda. La hija de Carlos Preysler Pérez de Tagle, delegado del Banco Español de Crédito en Manila, y de Beatriz Arrastia, dueña de una agencia inmobiliaria, tardó poco en codearse con lo más selecto de la sociedad madrileña de los años 70, tras aterrizar en nuestro país procedente de Filipinas.
Se adaptó con facilidad por su exquisita educación, elegancia y saber estar. Con el paso de los años consolidó un estilo muy definido, sustentado en vestidos midi, escotes barco que ensalzan su cuello y clavícula y colores neutros. «No importa lo que se ponga, a ella todo le sienta bien», ha sido el comentario más recurrente entre periodistas y fotógrafos cada vez que pisaba un photocall.
Isabel Preysler posa en una fiesta de los bombones de los que es imagen
Echando un vistazo rápido a la hemeroteca es imposible ver a Preysler con una blusa mal planchada o un bajo descosido. Lo mismo puede decirse de su peinado. Una melena que ha mantenido prácticamente igual durante décadas. O su maquillaje, siempre impoluto.
Ahora bien, ¿puede decirse lo mismo de sus parejas? De los hombres que han marcado su vida -Julio Iglesias, Carlos Falcó, Miguel Boyer y Mario Vargas Llosa- hay uno que ha concedido menor importancia a su imagen. Aunque al premio Nobel le gusta cuidarse, usa cremas y practica ayuno, nunca le ha preocupado demasiado su armario y su estilo ha sido más desenfadado de lo que hubiera deseado la reina de corazones.La mujer que va siempre de punta en blanco quedó perpleja cuando Vargas Llosa se presentó en Masterchef Celebrity para dar ánimos a Tamara Falcó con un look un tanto desaliñado. El escritor acudió con una camisa sin planchar y por fuera de los pantalones, que también estaban arrugados.
Tamara Falcó, Isabel Preysler, su hermana Xandra y Mario Vargas Llosa en ’Masterchef Celebrity’.
El estilo de Vargas Llosa ha sido más relajado y son múltiples las fotos en las que aparece vestido con ropa de deporte o casual. Durante sus ocho años de relación, Preysler aconsejó al escritor qué corbata debía vestir para acudir al Teatro Real o a una fiesta señalada.
Una obsesión por la estética que el escritor nunca entendió. De hecho, en su relato Los Vientos, con algunas referencias veladas a su expareja, le afeaba su constante uso de cremas y tratamientos para detener la huella del paso del tiempo.
