Así es la joya inmobiliaria de la familia Franco en Madrid
A pesar de que en 2019 tuvieron la intención de vender el edificio del barrio de Salamanca, ahora han optado por remodelarlo tras cumplirse 100 años desde su construcción
Tras el fallecimiento de Carmen Franco en 2017, sus siete hijos heredaron una joya inmobiliaria en el barrio de Salamanca de Madrid. Un edificio de seis plantas donde residió la única hija de Francisco Franco, hasta el día de su muerte. Esta construcción ha sido siempre un lugar de unión y reencuentro familiar. De hecho, fue allí donde se citaron antes de la exhumación de su abuelo en 2019.
A pesar de tener un gran valor sentimental y significativo en sus vidas, los siete hermanos, dueños de la propiedad, decidieron poner en venta el domicilio ante la imposibilidad de costear su mantenimiento. Cabe destacar que, más allá de encontrarse la residencia de la matriarca del clan, en sus diferentes plantas también existieron las sedes de las empresas familiares que heredaron a partes iguales.
Su idea inicial era venderlo por la cantidad de 50 millones de euros, respetando siempre los contratos vigentes de alquiler. Es un inmueble con una superficie de 5.116 metros cuadrados construido en una parcela de más de 700 metros cuadrados. Tiene seis plantas, en las que se puede encontrar un sótano y un ático de 660 metros cuadrados, donde existe una azotea particular. Si tomamos como referencia el precio medio por metro cuadrado de esa zona madrileña, el valor del enclave familiar podría alcanzar los 45 millones de euros.
En 2022, el edificio familiar cumplió 100 años desde su construcción, algo que les hizo replantearse a los propietarios ciertos labores de rehabilitación para poder realizar un lavado de cara en la estructura del edificio. Actualmente, la fachada se encuentra tapada con telones y andamios para que el servicio de obra encargado de esta renovación trabaje en las mejores condiciones posibles. La familia Franco habría pedido varios préstamos hipotecarios de un total de dos millones de euros y todo apunta a que este movimiento viene motivado para hacer frente a los costes de la reforma.
Por el momento, a pesar de las intenciones de hace cuatro años de vender el edificio, lo cierto es que, a día de hoy, según el Registro de la Propiedad, Fiolasa, la gran empresa patrimonial de la familia Franco, sería la dueña de la construcción madrileña. José Cristóbal Martínez-Bordiú es el presidente de la entidad y a su lado, actúan como consejeros el resto de sus hermanos: Carmen, Merry, Francisco, Mariola, Jaime y Arancha. A ellos se une con el mismo puesto Álvaro Franco Guisasola, uno de los cuatro hijos de Francis Franco.
A pesar de que son parte de un elemento clave de la historia de España, desde que en 2017 Carmen Franco fallecía a los 91 años de edad, la presencia de su familia en las líneas mediáticas del país ha sido prácticamente nula. Los nietos del dictador han preferido mantenerse al margen de los medios y vivir una vida ajena a la prensa nacional.