El inesperado movimiento de Isabel Preysler tras la pedida de mano de Tamara Falcó
La fiesta oficial celebrada en la casa de Puerta de Hierro sigue generando titulares
Cada vez queda menos para ver a Tamara Falcó vestida de blanco y subida en el altar junto a Iñigo Onieva. La pareja se dará el «sí, quiero», el próximo 8 de julio en el palacio El Rincón, el enclave familiar de los antecesores de la marquesa de Griñón. Durante estos meses previos al gran día, los prometidos están completamente sumergidos en planear todos los detalles con los que deleitaran a su larga lista de invitados el día de su boda, pero de vez en cuando, también tienen tiempo de disfrutar de sus últimos días como «solteros».
Después de la ‘preluna de miel’ que vivieron juntos en Indonesia, Tamara Falcó e Iñigo Onieva regresaron a Madrid para celebrar su fiesta oficial de pedida de mano, donde estuvieron rodeados de su círculo de familiares y amigos más cercanos en la casa de Puerta del Hierra de Isabel Preysler, quien hizo de anfitriona durante la velada. Así, el evento oficializó su compromiso y, de paso, consiguió que las dos familias, que estarán unidas a partir de ahora, se conozcan aún mejor. Después de la sonada ruptura de la pareja tras la infidelidad por parte del empresario, nadie se esperaba que la marquesa de Griñón fuera a dar una segunda oportunidad a su historia de amor, pero contra todo pronóstico lo hizo y parece que fue algo que en un principio no sentó del todo bien a algunos.
A pesar de todo, parece que su compromiso y el paso de los meses han limado asperezas entre ambos clanes y durante la fiesta de pedida de mano, todos disfrutaron al máximo, de hecho, siguiendo las palabras del propio Iñigo Onieva, «todos habían estado muy felices». Fue una fiesta íntima en la que no hubo más de 25 invitados, pero, a juzgar por algunas de las fotografías que han trascendido a lo largo de estos días, la música en directo y la diversión fueron los claros protagonistas de la noche. Por supuesto, la comida y la bebida no faltó, aunque, parece que el alcohol no fue bien calculado en función de los invitados a la hora de comprarlo.
Después de finalizar la fiesta, sobraron unas cuantas de bebida que no se habían consumido por lo que, al día siguiente, la anfitriona de la casa, Isabel Preysler, decidió mandar con su chófer todas las botellas que no se habían utilizado a la casa de Tamara Falcó. Parece ser que la socialité prefiere no tener tantas botellas de bebidas alcohólica en su casa y por eso ha preferido devolvérselas a su hija. Otras de las posibilidades que se baraja es que la marquesa de Griñón esté pensando en realizar otra celebración próximamente por lo que, con la intención de aprovechar la bebida restante, Preysler habría decidido dárselas. Por ahora, no se sabe exactamente el motivo por el que la reina de corazones habría realizado este movimiento por lo que, lo único que hay asegurado por el digital mencionado líneas más arriba es que las cajas de alcohol han sido enviadas a Tamara Falcó.