Dani Alves, en una imagen de archivo
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La fortuna en stand-by de Dani Alves tras su ingreso en prisión
El futbolista acumula 55 millones de euros y varias empresas sin actividad aparente
Con toda probabilidad este está siendo el año más difícil para Dani Alves, que nunca hubiera imaginado que su carrera se terminase de forma abrupta por su ingreso a prisión tras su supuesta agresión sexual a una joven en la discoteca Sutton de Barcelona. Al futbolista no le importa destinar una parte bastante significativa de su fortuna a su defensa. Sobre todo, después de las contradicciones encontradas en las diferentes versiones que ha aportado.
Hasta antes de su detención, Dani Alves era un sinónimo de triunfo y un ejemplo de cómo un deportista puede continuar en la élite después de cumplir 40 años. Según Celebrity Net Worth, sitio especializado en calcular el valor neto del patrimonio de los famosos, el exjugador cuenta con una fortuna de 60 millones de dólares (55 millones de euros aproximadamente).
Poco si tenemos en cuenta que pasó por el Sevilla, la Juventus y el PSG y que por temporada jugada en el Barça se embolsaba 10 millones. De su trayectoria en el Pumas, club mexicano que rescindió su contrato en cuanto se le implicó judicialmente, se llevaba 300.000 euros mensuales (aunque a la magistrada correspondiente le respondió que la cifra tan solo era de 30 mil).
Pero no solo del fútbol viven los deportistas. Muchos buscan invertir su dinero ganado durante su larga carrera profesional en negocios que después le sigan dando beneficios. Alves compartía la mayor parte de sus beneficios con su exmujer, Dinorah Santanta, paradójicamente la única que le apoya en su batalla judicial. Con ella, con la que tiene dos hijos, montó una agencia de representación de futbolistas, Flashforward Group, donde dirige la carrera 18 de ellos.
El brasileño tiene también otra sociedad a su nombre en España: Cedro Esports, en la que Dinorah Santana también tiene participación, constituida hace 14 años y dedicada a la explotación de derechos de imagen de personajes relacionados con el deporte. Tanto una como otra presentan una actividad mínima desde su ingreso en prisión.
Su relación empresarial con España también estaba vinculada con el restaurante Fogo. Joâo Alcantara se convirtió en su socio en este local de gastronomía brasileña que tuvo una franquicia, Alquimia Fogo, y no sobrevivió a la pandemia.
Más allá del sector de la restauración, montó una tienda de ropa llamada DM3 Fashion Moda con la compañía Davic Trend Setter y en 2015 lanzó su marca de gafas Bam Bam. Además, lanzó Davic Ventures, en Esplugues de Llobregat (Barcelona), dedicada al comercio de joyería y relojería en internet. También creó una sociedad unipersonal, Treendbam Look Society, para la comercialización de ropa y calzado.
Su turbio negocio en la cárcel
La llegada de Dani Alves a la cárcel de Barcelona habría disparado «el tráfico de camisetas» de su anterior club, el F.C Barcelona. Así, según recoge El Caso, el futbolista estaría participando en este negocio de venta de camisetas, convirtiéndose en un protagonista clave al firmar las camisetas.
El famoso preso se habría confabulado con otro reo para llevar a cabo la operación. Es este el que recoge las camisetas del club procedentes de envíos de familiares y las lleva al módulo 13 donde se encuentra el futbolista, que las firma y vende al mejor precio posible.
