El gran temor del Príncipe Andrés

El reinado de Carlos III ha traído muchos cambios para Inglaterra. El primogénito de la que fue la monarca más longeva de Europa fue coronado oficialmente el pasado 6 de mayo, pero desde que falleció su madre, las modificaciones que ha llevado a cabo han sido bastantes relevantes en el suelo inglés. Uno de los más afectados por estos cambios ha sido el Príncipe Andrés.

Según ha trascendido, hasta ahora siempre había estado respaldado por un subsidio del presupuesto real que le permitía vivir entre lujos y comodidades en la mansión de Royal Lodge, (ubicada en los alrededores del Castillo Windsor). Pues bien, al parecer, una de las primeras medidas que ha llevado a cabo el actual soberano habría sido recortar ese subsidio, lo que implica que su principal objetivo sería desalojar a su hermano de la residencia oficial mencionada, ya que sería incapaz de pagar por sus propios medios el mantenimiento de la lujosa vivienda real.

Aunque la finalidad esté clara, de acuerdo con lo publicado por varios tabloides británicos, el Príncipe Andrés no estaría por la labor de ceder fácilmente a estos cambios. Su situación es bastante precaria ya que desde que en 2019 renunciara a sus beneficios vinculados a la corona tras ser acusado por abusos sexuales, su economía depende en mayor medida a este subsidio. Según ha podido saber The Mirror, un amigo cercano al Duque de York confirma que, por el momento, el Príncipe Andrés se negaría a moverse de la propiedad y que su mayor temor es que su hermano le corte los servicios del agua o la electricidad de la casa para poder desalojarlo cuanto antes.

«Es tan frágil… Se niega a ver a nadie. Esta ha sido la casa de su familia durante los últimos 20 años. ¿Es realmente sensato echarlo? […] Le preocupa que la realeza incluso desconecte los servicios públicos para sacarlo de allí. Pero estamos tratando con seres humanos, no con bienes raíces», sostiene la fuente cercana al Duque.

Por otro lado, añade que una conversación en persona con el monarca podría solucionar las cosas, señalando que no hay una opción mejor para poder llegar a un acuerdo entre hermanos sin que ninguno de los dos salga perjudicado. Tal y como recogen varios medios, Royal Lodge estaría destinada para acoger en la menor brevedad de tiempo posible, la instalación de los Príncipes de Gales junto a sus tres hijos, ocupando así su lugar como futuros herederos al trono inglés. Por ahora, el Rey Carlos III tendría muy claros sus movimientos y tras este supuesto desalojo, querría que el Príncipe Andrés y su mujer, Sarah Ferguson se trasladaran lo antes posibles a la antigua residencia del Príncipe Harry y Meghan Markle, Frogmore Cottage.

Actualmente, la Familia Real se ha negado a dar ningún tipo de declaración pública al respecto. La última vez que pudimos ver al Duque de York delante de las cámaras fue en la coronación de su hermano el pasado 6 de mayo. Durante la ceremonia, al igual que el Príncipe Harry, no desempeñó ninguna función como figura vinculada a la realeza. Asistió formando parte de la larga lista de invitados, pero manteniendo su postura ajena a todo lo que computa la sangre azul de la que proviene.