La tendencia masoquista de Tamara Falcó
Las marquesa de Griñón sigue con sus planes de boda a pesar de todos los inconvenientes que se encuentra a su paso
Si primero fue la infidelidad de su novio, ahora es su vestido de novia. Tamara Falcó, sea como sea, está en el punto de mira. Y lejos de pensar que, quizás, son las trabas del destino para impedir su boda con Íñigo Onieva el próximo 8 de julio, la marquesa de Griñón parece decidida a seguir adelante por mucho que intenten impedírselo.
Las últimas en hacerlo han sido las creadoras de la firma Sophie et Voilà, que hace tan solo unos días emitían un comunicado confirmando el cese contractual con Tamara. Sin vestido en el frente, esta –o más bien sus abogados– se enfrentan a las declaraciones emitidas por Sofía Arribas y Saioa Goitia.
La primera de ellas, de hecho, hace unas semanas publicó una entrada en su blog personal en la que dejaba entrever cierto malestar profesional. Teniendo en cuenta que, después del revuelo mediático causado por la noticia ya lo ha borrado, muchos apuntan a que se refería a Tamara Falcó.
«Son muchas las veces en las que siento que no se respeta mi trabajo. El mío y el de los inconscientes con tendencia masoquista que nos dedicamos al mundo de la moda», reconocía. «Para postureos y photocalls, pregunten en la ventanilla de al lado, que en esta no es. Un respeto por la moda»
La polémica no se quedaría en la supuesta inspiración/plagio que quería la marquesa, sino en lo que habría cobrado por la relación empresarial con la firma. Ahora se conoce que la cifra podría haber alcanzado los 150.000 € por ser imagen de la marca durante un año (prorrogable a dos) y por lucir dos vestidos de boda. El contrato contemplaba también «dos eventos internacionales, reportajes en medios de comunicación y acciones en redes sociales.
Cumbre real en Jordania
Será una de las citas más importantes del año para la realeza y no solo porque contraigan matrimonio el Príncipe heredero Hussein de Jordania con la arquitecta Rajwa al-Saif, sino porque será el escenario de un esperado reencuentro.
Don Juan Carlos y Doña Sofía se verán las caras en la ceremonia, siendo una de las escasas veces que vemos a los padres de Felipe VI juntos desde que el Rey fijase su residencia en Abu Dabi. Tenemos que trasladarnos a octubre de 2019 para encontrar la boda más reciente a la que asistieron disfrutando de su mutua compañía. Fue la de Rafa Nadal y Mery Perelló. Sí se les vio unidos en el funeral de Constantino de Grecia, hermano de la Reina Sofía.
Bertín Osborne
Ha pasado justo un mes desde que se involucrase sentimentalmente a Bertín Osborne con una joven de nombre Gabriela. Con los días se supo que su apellido era Guillén, que tenía 32 años –44 menos que él– y que era propietaria de un centro de estética en Madrid.
El cantante pronto salió a decir que era una amiga más. «Tengo otras 25 amigas especiales, pero no tengo relación de pareja con nadie, ni con Gabi tampoco. Es que no hay más», sentenció. Sin embargo, de cara a los últimos acontecimientos seguramente se vea obligado a rectificar sus declaraciones. La joven, a quien conoció durante un posado fotográfico de la firma de ropa El Capote, se encuentra plenamente integrada en su rutina, afirmando que sus vidas se han llenado de «cotidianidad» y «muchos viajes».
En Es la mañana de Federico explicó: «Me tiene totalmente enganchado. Es una fisio maravillosa. Luego tiene una cosa que te pone en las piernas que es maravillosa», algo que la implicada también ha matizado: «Yo le doy masajes, le doy tratamiento. Le seguiré dando masajes mientras él tenga dolencias». De momento, aunque no confirman su relación, ninguno de ellos le «cierra las puertas al amor». Ambos están felices y sus citas se han convertido en algo habitual en el día a día.