Gente
El defecto de Enrique Ponce que Ana Soria odia
La pareja debutaba en televisión el pasado martes junto a Pablo Motos en El Hormiguero
Ana Soria y Enrique Ponce rompían anoche con el perfil bajo por el que habían optado durante estos años atrás ante las cámaras y se sentaban juntos por primera vez en televisión. La pareja concedió una entrevista a Pablo Motos en El Hormiguero para hablar delante de las cámaras sobre su relación sentimental, algo que no habían hecho nunca hasta ahora, ya que siempre han actuado con el máximo hermetismo en cuanto a los aspectos más personales de su noviazgo.
Nada más comenzar el programa, Enrique Ponce compartía con los telespectadores las cualidades por las que se enamoró perdidamente de la joven: «Ana es la mujer de la estoy enamorado locamente, pero por muchísimas cualidades humanas que ella tiene. Podría estar enumerándolas eternamente, pero sobre todo sobresale por el corazón tan grande que tiene».
A pesar de que, a juzgar por sus palabras, su historia fue un «amor a primera vista», lo cierto es que Soria confesó que el inicio de la relación no fue nada fácil por la presión mediática a la que estuvieron sometidos. No obstante, con el paso del tiempo, han conseguido una estabilidad emocional y su amor está más consolidado que nunca. Llevan tres años compartiendo todo tipo de experiencias, entre las que se encuentran alguna que otra anécdota que, entre risas, ayer quisieron compartir en su entrevista.
Ana Soria confesó que uno de los peores defectos que tiene el torero es que es una persona muy despistada, hasta el punto de que una vez pensó que le habían robado el coche sin que fuera así. Todo sucedió cuando Enrique fue junto a un arquitecto a la parcela que se habían comprado en conjunto Ana y él con vistas a construir posteriormente en ella el que sería su hogar.
Después de echar un vistazo por el terreno, Ponce se fue a pasear con los perros por los alrededores y, al regresar, no encontraba su coche. Al no ver ni rastro de su vehículo y tras preguntar a varios operarios de obra que había trabajando en solares cercanos sin obtener pista alguna, el valenciano terminó por concluir que se lo habían robado. Un robo tan perfecto y sin rastro de cristales rotos que «solo podía haber sido llevado a cabo por auténticos profesionales».
Al verse desamparado, llamó a su suegro para que fuera a recogerle, ya que él seguía pensando que un grupo especializado en este tipo de robos (con grúas incluidas) se habían llevado su automóvil. Fue precisamente su suegro quien, al ir a buscarlo a la parcela le llamó y le señaló que se estaba equivocando de lugar, y que estaba esperándole junto al vehículo en el sitio en el que él lo había aparcado, que ni siquiera era la parcela que Enrique Ponce le había mostrado al arquitecto.
Sin duda, su primera aparición en pública ha generado un gran interés en las redes sociales, convirtiéndose en una de las entrevistas más esperadas de la temporada de El Hormiguero. Por ahora, se desconoce cuáles serán los siguientes pasos mediáticos que realizará la pareja, pero con sus palabras, lo único que ha quedado claro es que están muy enamorados y que su romance va sobre ruedas, a pesar de la diferencia de edad que les ha puesto desde el principio en el punto de mira: «El amor no se piensa, el amor es algo que se siente, y lo que no es un impedimento para nosotros no debe serlo para la gente. El amor es libre y que cada uno se enamore de quién quiera», recogía Soria.