El Rey Felipe, en Palma
Las escapadas privadas del Rey Felipe sin Doña Letizia
El Rey se ha aficionado a los planes con amigos y mantiene una agenda paralela a la de su mujer
Pese a ser los Reyes de España y compartir varios actos oficiales, sus agendas reales funcionan por separado. No es ningún secreto que Felipe VI preside algunos compromisos mientras Doña Letizia representa a la Corona en muchos otros; pero que esta característica haya protagonizado su vida más personal ha dado mucho de qué hablar. Aunque siempre han demostrado ser una familia unida, desde hace unos meses el hijo de don Juan Carlos ha realizado varias escapadas en solitario.
La última ha sido este fin de semana, cuando el monarca asistía a un acto previo del Día de las Fuerzas Armadas en Motril (Granada). Tras ver una demostración dinámica de medios y personal de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil, se desplazaba hasta un conocido restaurante de la zona, Las Tinajas, provocando la sorpresa de los clientes. Hizo este viaje en solitario mientras Doña Letizia se encontraba en Madrid, pues llegaría a la ciudad andaluza un día después para estar presente en el desfile.
El Rey, junto al equipo de Las Tinajas, donde cenó la noche antes del desfile del Día de las Fuerzas Armadas
Sin embargo, no es ni la primera ni será la última escapada secreta del Rey, que anteriormente ha copado titulares por viajar sin la compañía de su mujer. En enero, el hijo de Doña Sofía ponía el broche de oro a una semana intensa cargada de compromisos con un viaje exprés a Sierra Nevada, reuniendo sus tres grandes aficiones: amigos, comida y esquí. Se dejó ver en dos alojamientos, el apartahotel Trevenque y El Lodge, y en el restaurante La Alcazaba, situado en plena estación. En esta ocasión, como viene haciendo años atrás, lo hizo sin la compañía de Letizia ni de sus hijas, ya que la Reina no es muy aficionada a este deporte aunque en su día lo intentó (y más de una vez).
Al mes siguiente, el pasado febrero, Felipe VI volvió a tomarse un fin de semana de relax y amigos para desplazarse hasta Baqueira Beret y romper así sus cuatro años de ausencia en estas pistas. Un viaje que hizo con Pedro López Quesada, entre otros, y que llegaba justo después de la visita fugaz de Iñaki Urdangarin con Ainhoa Armentia que provocó la ira de la Infanta Cristina. Y es que, al parecer, el exduque de Palma le pidió permiso a su exmujer para alojarse en La Pleta, sin revelar el detalle de que no iba solo, más bien acompañado de su nueva ilusión.
Y en abril, el Rey volvió a sorprender con una visita inesperada a Mallorca. Pese a que visitar la isla en Semana Santa era ya una tradición, con la pandemia los planes cambiaron por completo. No obstante, Felipe VI aprovechó la vuelta a la normalidad para viajar hasta Marivent y pasar unos días con su madre, de nuevo sin Letizia. Además, exprimió al máximo este viaje y cenó con unos amigos en el restaurante italiano Sandro, uno de los establecimientos de moda de la isla. En esta ocasión, de nuevo y por completa casualidad, Urdangarin y Armentia también se encontraban allí, aunque se desconoce si llegaron a coincidir.