El restaurante italiano en el que Cristiano Ronaldo cenó durante su visita a Madrid
La estrella del equipo saudí Al-Nassr ha regresado a España para impulsar sus negocios fuera del fútbol
Los tentáculos empresariales de Cristiano Ronaldo continúan expandiéndose. Hoteles, restaurantes y hasta una marca de agua mineral. Sí, el nombre del futbolista representa un excelente reclamo publicitario y sus capacidades deportivas han pasado a un segundo plano desde que juega en el Al-Nassr, en la liga de Arabia Saudí.
Cristiano desembarcó este miércoles en Madrid, con su novia Georgina Rodríguez, para presentar su marca de agua bautizada como URSU 9, que es extraída de un manantial ubicado en la población de El Oso, en la Sierra de Ávila, y tiene como particularidad su alto pH, de 9, el más elevado de todas las aguas en España, y una baja mineralización.
La pareja se aloja en el hotel Pestana CR7, propiedad del mismo futbolista y situado en la céntrica Gran Vía de la capital. La estrella obligó a cortar al tráfico una de las principales arterias de la capital ante la avalancha de fans que querían rozar a su ídolo.
Al caer la tarde, Cristiano se desplazó hasta el paseo de la Castellana para visitar otro de sus negocios, ver cómo marcha y aprovechar para cenar. El futbolista se acercó al restaurante Totó, en el que participa como socio, y es propiedad de la compañía de inversión Mabel Capital, que Rafa Nadal fundó, junto a Abel Matutes y Manuel Campos.
Situado el número 38 del paseo de la Castellana, reúne a muchos rostros conocidos y sus puertas se han convertido en escenario muy transitado por los paparazzi. Eso sí, ayer muchos de ellos no consiguieron la foto de Cristiano. Hasta hace unas semanas, Íñigo Onieva, el prometido de Tamara Falcó, trabajaba allí como jefe de hospitality del restaurante. Recientemente rompió su relación laboral con Mabel Hospitality, la filial de Mabel Capital, que engloba los negocios de gastronomía.
Con el prestigioso chef italiano Emiliano Celli a la cabeza, procedente de la Taverna Trilussa en Roma, las recetas de Totó se caracterizan por el respeto al producto con una cuidada selección de materias primas. Merece la pena probar su vitello tonnato, uno de los platos favoritos de Sophia Loren, que se elabora con ternera blanca loncheada con una salsa fina de anchoa, alcaparra y atún. También destaca la parmigiana de zucchine una parmesana de calabacines o su gran raviolo Totó. Los gnocchi los preparan con ricota, parmigiano reggiano y mantequilla trufada. Y entre las pizzas, nos quedamos con la Di Bologna con mortadela, queso de stracciatella y crumble de pistacho.
En el apartado dulce no faltan nombres tan característicos de la repostería italiana como tiramisú, panacotta o cannolis. Una cocina de recuerdos repleta de aromas, sabores y colores que trasportan a la Italia clásica, a la cocina familiar de toda la vida.
Además cuenta con una interesante carta de vinos con referencias nacionales e internacionales donde destaca la oferta de vinos italianos, una de las más completas del país.
Hace unas semanas estrenaban su encantadora terraza y jardincito junto al Paseo de la Castellana. Como en el interior, las mesas elegantemente vestidas de blanco transportan a esa Italia sofisticada y romántica, la de la época del esplendor de su cine en los 50 y 60. Su terraza es el lugar ideal para disfrutar de su carta de coctelería que engloba tanto creaciones clásicas como propuestas «ad hoc» con alma mediterránea.