Fundado en 1910
Cristina Blanco Vázquez

La intrahistoria de la graduación de Irene Urdangarin

Ginebra ha sido testigo de una imagen de la Familia Real que ya creíamos residual de los veranos en Mallorca

Madrid Actualizada 04:30

El Rey Juan Carlos saliendo del hotel Four Seasons de Ginebra donde se ha alojado la familia al completoGTRES

La hija pequeña de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se graduaba el pasado viernes siendo un nexo entre las dos familias. Terminaba así su periplo por el elitista centro suizo Ecolint donde se ha formado.

Hasta Ginebra, la jaula de oro de Irene desde la implicación de su padre en el caso Nóos, se trasladaron sus abuelos, la Reina Sofía y Don Juan Carlos, así como la Infanta Elena y Victoria Federica, a quien se siente muy unida. No han faltado tampoco sus hermanos, Juan, Pablo y Miguel.

Una imagen que recordaba a los posados tradicionales que la Familia Real española realizaba durante sus vacaciones en Mallorca. La diferencia, en esta ocasión, era palpable: que Iñaki Urdangarin se reuniese con la familia de su todavía mujer tras la infidelidad con Ainhoa Armentia. El lugar elegido fue el Four Seasons Des Bergues, un exclusivo establecimiento con vistas al casco histórico de Ginebra y los Alpes donde se ha alojado el cónclave al completo, incluyendo también a Claire Liebaert, madre del deportista.

Más allá de lo anecdótico de la graduación –que se llevó a cabo en el anfiteatro del campus y tras la que Irene pone rumbo a sus estudios de Administración de Empresas y Gestión Hotelera en la EHL Hospitality Business School– la reunión supone un antes y un después en la vida de la Infanta Cristina. No solo porque su hija, ahora mayor de edad, se mudará a Lausanne por sus estudios, sino porque celebraba su último cumpleaños como mujer casada el pasado lunes.

Tanto ella como Urdangarin querían esperar a que su hija tuviese 18 años para firmar su divorcio y, teniendo en cuenta, que las cláusulas ya están pactadas, estos días serían el momento perfecto para hacerlo efectivo.

La herencia de Berlusconi en juego

La muerte de Silvio Berlusconi sigue siendo noticia por los numerosos negocios que poseía y por las cifras de dinero que manejaba. Días después del fallecimiento, surgen dudas sobre cómo se repartirá su fortuna y quién heredará su liderazgo dentro de las empresas.

Il Cavaliere fallecía como la tercera fortuna más grande de Italia. De esta forma, a sus 86 años, dejaba una herencia estimada en 6.900 millones de euros, según informa Forbes. Una cifra altamente considerable a repartir entre sus cinco hijos y su mujer, Marta Fascina. El magnate y su joven e inseparable mujer se dieron el `sí, quiero´ con una boda simbólica ante sus más allegados en la villa Gernetto, una enorme mansión del siglo XVIII al norte de Italia.

Decimos simbólica porque a efectos legales no existe. Según confirmaron algunos medios no les dejaron casarse para evitar que Fascina tuviese derecho a acceder a la herencia. Ella se mostró «ofendida y muy enojada por no haber tenido una boda como es debido» y ninguno de los hijos de Berlusconi asistió a la fiesta.

El testamento de Berlusconi, aún desconocido, podría desdecir la voluntad de su familia y dejar parte de su patrimonio a la mujer que ha estado a su lado en sus últimos momentos. Otros, en cambio, apuntan a que el patriarca lo ha dejado todo bien atado.

Los hijos de Berlusconi y su mujer, Marta Fascina, despidiéndose del féretroGTRES

Letizia, en Colombia

En el que ha sido su octavo viaje de cooperación, Doña Letizia ha decidido repetir el destino del primero que hizo en solitario: Colombia. La Reina conoció durante tres días los programas de cooperación que se están llevando a cabo en el país para fortalecer e impulsar el desarrollo económico y la igualdad de género.

Como buena periodista curiosa, se interesó por cada historia, en especial el de la reinserción laboral de exguerrilleros de las FARC como muestra del apoyo de España al proceso de paz en el país andino. Un ejemplo de su cara más solidaria y humana en un viaje en el que también ha destacado su atuendo.

Doña Letizia, en su visita a ColombiaGTRES

A pesar de que duraba tres días, la Reina ha vestido siempre igual: con básicos de pantalones cargo, camisa blanca y botas militares. Se ha convertido en la seña de identidad del uniforme de cooperante con el clásico chaleco rojo, aunque si algo ha llamado la atención son los pantalones de la sección de hombre de Mango que ha lucido.