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Pilar Medina Sidonia, exduquesa de FernandinaGTRES

Pilar Medina Sidonia: «Sería el colmo si Don Juan Carlos estuviera ausente en la Jura de la Princesa Leonor»

La que fuera duquesa de Fernandina hace balance de los nueve años de reinado de Don Felipe y Doña Letizia

Esta semana el Rey Felipe VI ha celebrado sus primeros nueve años como monarca. Pilar Medina Sidonia los analiza en El Debate. Ella es la mejor duquesa de Fernandina que ha tenido la nobleza, es miembro de la Casa de Medina Sidonia, la casa ducal más antigua de España y menos cortesana con algunos miembros carlistas destacados. Hija de la Duquesa Roja. Se ha casado tres veces y tiene dos hijos. Ha sido presidenta de Christie's y está al frente de su Casa Palacio en Soria que gestiona para eventos.

–Usted pertenece a una de las familias nobiliarias más importantes y antiguas de España. ¿Cuál es el balance que hace de estos últimos años de monarquía?

–En estos últimos años hemos visto a una Familia Real muy adelgazada con las infantas, hermanas mayores del Rey alejadas y casi desaparecidas de la escena pública, pero muchos españoles las vimos crecer y siguen generando interés, lo prueba el despliegue de medios en Ginebra por la graduación de la sobrina del Rey Felipe, Irene Urdangarin.

En lo sustancial nada ha cambiado, ni la preferencia de varón para la sucesión, España es el único país de la UE que no la ha suprimido, ni la inviolabilidad de los Reyes, ni la publicación de los gastos con cargo al erario público, más allá de la asignación anual al Rey, el resto de monarquías europeas sí lo hacen.

–Hay personas a favor de un referéndum sobre la monarquía e incluso el CIS ya no pregunta sobre el índice de aceptación de la Monarquía. ¿A qué puede deberse?

–No hay encuestas oficiales, todo se ha vuelto más hermético y opaco, aunque se hable tanto de transparencia, a excepción de la explicación del tema regalos que no es muy relevante. Mucha gente no votó la Constitución de 1978 y tampoco se trata de las Tablas de Moisés. Últimamente se plantea un referéndum y existe una demanda de cambio para la preferencia del varón, que también se incluyó en la Norma, y que también se votó en el 78 y ahora no resulta aceptable por principio. La Casa Real debería impulsar este cambio, para que sus mensajes feministas resulten creíbles y no una cortina de humo.

La Reina Letizia, en ColombiaGTRES

–Además de la continuidad dinástica, ¿qué ha aportado doña Letizia Ortiz a la Monarquía?

–Ella se ha esforzado en dar una imagen moderna, alejada de la tradición. A veces busca ser rompedora y generar polémica con sus apariciones. Por otro lado, quiere mostrar perfil profesional, serio, burocrático, activo, independiente, influyente, protagonista... Parece cuidar, controlar y dosificar su imagen al milímetro e incluso, ella misma es físicamente diferente a la que conocimos. Se viste de cooperante y no es cooperante, es como si se vistiera de médico para visitar un hospital.

–¿La separación radical entre vida privada y pública de los Reyes suma o resta?

–Es una contradicción ser una Familia Real hereditaria y funcionarios a la vez. Ha habido pocas fotos de vacaciones, de niñez, de vida corriente de la Princesa y la Infanta Sofía. Conocíamos mucho más a la anterior generación. Hace años parecía obligatorio saber dónde estaban los Reyes, aunque no fuera siempre así, las vacaciones reales son un misterio. Antes se aprovechaban para promocionar España como lugar ideal de veraneo.

–¿Imagina al Heredero de la Corona británica graduándose en España?

–Impensable, los ingleses valoran lo suyo y sus Reyes los primeros. Además, existe la reclamación oficial sobre Gibraltar y la Princesa de Asturias debe servir a los intereses de España, para mí es un asunto de lealtad institucional.

Los Reyes, con sus hijas, en la graduación de LeonorGTRES

–Si Leonor de Borbón hubiera completado su formación escolar en España, habría puesto en valor nuestro sistema educativo y más ahora que se quiere reforzar el idioma y la cultura española por el mundo.

–El bachillerato es en gran medida una columna vertebral. Me hubiera parecido mejor que lo hiciera aquí como su padre y su abuelo. Puede interpretarse como un feo a nuestro sistema de enseñanza, después está la carrera universitaria o los masters, que pueden completarse en otro país.

La princesa heredera de los belgas pasó por un Liceo público, previo al internado inglés. También la heredera holandesa ha sido alumna de la enseñanza pública. Habría sido positivo que la heredera española, hubiera conocido un instituto público para compartir la realidad mayoritaria de los españoles de su edad. Ahora estará tres años en el Ejército y bien, pero no es lo mismo porque es un sector diferenciado.

–En la monarquía, ¿cuál es el papel del segundo en la línea de sucesión y concretamente en la nuestra que solo tienen dos hijas?

–Es una incógnita porque no existe apenas continuidad en las prácticas reales. En el pasado, infantas e infantes ayudaron a extender la presencia de la Corona, participando en muchos más actos. Veremos qué rol tendrá la Infanta Sofía en el futuro, parece que quieren para ella un primer plano y darle la misma educación que a la Heredera. El Rey Felipe podría nombrar otro infante vitalicio, sin asignación de fondos públicos, para colaborar en sus tareas de representación, como hizo el Rey Juan Carlos.

–La primera boda de Doña Letizia fue civil y hemos visto que no se santigua en misa, el padrino de Confirmación de Sofía y Leonor ha sido el Rey, que sí se santigua. Esos gestos podrían revelar sus creencias, ¿es otro signo de la nueva Monarquía?

–Sí, parece ser, pero presidir en el presbiterio una ceremonia como es la Ofrenda a Santiago, sin ostensiblemente no santiguarse, no resulta respetuoso para muchos católicos, es mejor entonces no ocupar ese lugar. Recuerdo que en su boda comulgó devotamente ante las cámaras, lo que no era necesario si no era creyente, no es coherente con su actitud actual.

–El Rey Felipe accedió a la Corona en 2014 y no ha concedido nuevos títulos nobiliarios. ¿Es otro signo de cambio?

–Sí, sorprendentemente no le gustan los honores hereditarios para los demás, cal y arena, postureo republicano.

–¿El que no exista una Corte tradicional se palia con otro tipo de «corte»?

–Ya Don Juan Carlos suprimió la corte tradicional de la restauración, habían pasado más de 40 años de ausencia y era imposible volver a esa pompa, ¡pero claro, había círculos de amigos! Actualmente, se sabe muy poco de amigos o parientes cercanos, se rumorea que hay alguna Guardia Pretoriana de la Reina Letizia... siempre hay alguna fisura.

–¿Debería estar el Rey Juan Carlos en la Jura ante las Cortes de la Heredera?

–Sería el colmo si el Rey Juan Carlos estuviera ausente en la Jura de la Princesa Leonor. Le han expulsado de su casa, de la Familia Real, de hecho, de su país y eso significaría que se le querría expulsar también de la Historia. La Princesa de Asturias, sucederá a su abuelo a través de su padre. El Rey Felipe le debe todo a su padre. Don Juan Carlos prestó grandes servicios, que creo que son mayores que sus errores. Los Reyes deben asumir por qué están ahí.