La última estocada de Paloma Cuevas a Enrique Ponce

Paloma Cuevas se encuentra en uno de sus mejores momentos. Es difícil afirmarlo cuando la modelo de 50 años se convirtió en su juventud en uno de los rostros más aplaudidos en las pasarelas mientras despertaba la envidia del país por su tranquila y devota relación con Enrique Ponce. Que este decidiese apostar por su relación con la jovencísima Ana Soria la sumió en un estado de tristeza que superó centrándose en sus hijas y su padre, que en aquel momento no gozaba de la mejor salud posible.

Lejos quedan ya esos días a juzgar por la portada de revista que protagonizado. México se rinde a sus pies y así lo demuestra en Caras, una de las publicaciones más conocidas al otro lado del charco. En su último número, se ofrece un amplio reportaje con la cordobesa, que se abre en canal para sincerarse sobre varios aspectos de su vida.

Posando con un deslumbrante diseño de su gran amiga Rosa Clará, Cuevas reconoce lo ilusionada que se siente por su vínculo profesional con la catalana, con quien ha creado una nueva colección que verá la luz en los próximos meses. En sus palabras, la diseñadora le habría otorgado total «libertad creativa» y juntas, habrían diseñado varias prendas dirigidas a «una mujer empoderada, segura de sí misma».

Señal inequívoca de la renovación personal a la que se ha sometido en este tiempo. «Mi mayor proyecto siempre es mi familia. En ella me centro y por ella vivo», ha confesado. De quien no se acuerda en la entrevista es de Luis Miguel, a pesar del buen momento que tiene con el denominado El Sol de México, pero sí manifiesta que su amor la tierra azteca viene de lejos: «Adoro México desde que era una niña y mis hijas tienen el mismo sentimiento por este maravilloso país».

La andaluza, extremadamente discreta en lo relativo a su vida personal, podría haber puesto como condición para dar su entrevista no tener que pronunciar palabra alguna sobre El Sol de México, con el que tan feliz está, tal y como han ido revelando a lo largo de los últimos meses los amigos y seres queridos de ambos.

Se les ha visto ya en más de una ocasión compartiendo tiempo juntos. Una de esas veces la pareja cerró todo un centro comercial para ellos solos para que pudieran realizar las compras navideñas lejos de los ojos de los curiosos y, por supuesto, de los objetivos de los fotógrafos. Un encuentro furtivo al que le siguieron otros muchos consolidando una relación que podría acabar en boda. «Están mejor que nunca», afirmó un íntimo amigo del cantante puertorriqueño.