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Las dos prohibiciones que han impuesto Tamara Falcó e Íñigo Onieva para su boda
Los 400 invitados a una de las bodas del año ya conocen cómo tienen que vestirse y sus limitaciones
En torno a 400 invitados se darán cita este sábado 8 de julio en El Rincón para asistir a la boda entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva. Una cita marcada en rojo en el calendario de la crónica social y que por momentos ha dejado la sensación de que nunca iba a llegar. Han sido varios los escollos que la pareja ha encontrado en el camino, pero hasta ahora han logrado superarlos todos y su «sí quiero» es inminente.
Estos días previos están sirviendo para que los novios aten los últimos cabos que quedan de cara a que todo salga perfecto. Uno de los últimos avances ha sido el envío de un email de información a cada uno de los invitados. En este correo electrónico se detalla el dress code que deberán llevar para la cita, así como una serie de restricciones que tanto Íñigo como Tamara han tenido a bien establecer.
La primera de las medidas no es ninguna sorpresa: la prohibición de usar teléfonos móviles u otros dispositivos que registren imagen y sonido. Cada vez son más las bodas en las que se trata de evitar grabaciones de cualquier tipo. De este modo, se evitan filtraciones que pongan en jaque exclusivas o que den más detalles al exterior de lo que a los novios les gustaría.
Los asistentes a la boda sí que podrán portar sus smartphones, pero deberán depositarlos en la consigna habilitada para ello. Esta restricción se ha detallado en el correo que han recibido en sus bandejas de entrada, tal y como ha avanzado el programa Espejo Público.
Fue el pasado jueves por la tarde cuando los invitados de Tamara Falcó e Íñigo Onieva recibieron el siguiente mail: «Para mantener la privacidad de la boda los teléfonos móviles serán custodiados en consigna a vuestra llegada. Si cualquier invitado necesita ser contactado no dudéis en facilitar nuestro teléfono de atención para que podáis ser localizados. Además habrá una zona habilitada para poder hacer uso de vuestros teléfonos móviles en cualquier momento». Blanco y en botella.
La decisión de la hija de Isabel Preysler y el empresario no ha sido acogida de manera gustosa por los destinatarios. Es más, hay quien se ha sentido bastante molesto y acatará la medida a regañadientes: «Para muchos de los invitados son medidas exageradas», confiesa Jesús Reyes, experto en moda y colaborador del espacio conducido por Susanna Griso.
En lo que al estilismo de los invitados respecta, Tamara e Íñigo también han sido claros. El viernes a las 21:00 se celebrará un cóctel de bienvenida en el hotel Ritz de Madrid en el que se aconseja un dress code casual. La etiqueta estará reservada para el día siguiente, durante la asistencia a la boda en El Rincón, donde deberán lucir un outfit tipo «formal attire», a caballo entre el atuendo de gala y el de cóctel.
Con restricciones o sin ellas, el camino hacia el altar ya ha enfilado su recta final. En tan solo unos días, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se jurarán amor eterno ante Dios, haciendo buena su fuerte convicción católica.