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Iñigo Onieva, en una imagen de archivoGTRES

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Así logró Íñigo Onieva el perdón de Tamara Falcó

Cambió su peregrinaje nocturno por discotecas y clubs por uno religioso a Santiago y Lourdes

A pocas horas del enlace del año, aún nos mostramos un poco escépticos con que finalmente vaya a producirse. Y no porque cuestionemos el amor entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva, sino por todos los pequeños inconvenientes que se han ido encontrando en estos meses que dificultaban la organización del enlace. La ruptura de Tamara con los diseñadores de su vestido, el robo de las joyas que ciertas invitadas iban a llevar... y un par de infidelidades por parte del empresario.

Hace meses que estallaba la bomba: Íñigo Onieva engañaba a Tamara Falcó en un festival multitudinario. La noticia se daba a conocer tan solo un día después de haber anunciado muy felices que estaban prometidos y que organizaban con ilusión todos los detalles de la boda.

Tamara, triste y con el corazón roto, tomaba la decisión de poner punto y final a su historia de amor. «Yo siempre he creído que una relación tiene que darte una libertad y para mí la base es la confianza». Al abuso de confianza se unía también la mentira de que él negase por activa y por pasiva que el vídeo fuese reciente, aunque al ver que su coartada palidecía, reconoció que podría ser verdad. «Me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso. Como esto sea verdad, aquí se acaba todo».

Poco duró ese nanosegundo porque, aunque la infidelidad fue verdad, ahí no se acabó todo. Conforme iban pasando las semanas, corrían los rumores de que la pareja estaba volviendo a tener contacto. Íñigo expresaba que se sentía muy mal por sus actos y que no iba parar hasta conseguir el perdón de la marquesa de Griñón.

Pero, ¿cómo lo consiguió? Falcó recuerda que fue «muy bonito» y que Íñigo Onieva se presentó en su casa y le aseguro que no iba a «anteponer» nada a ella. ¿Qué le hizo cambiar de opinión? Pues Tamara cree en «lo generoso que puede ser el amor» y lo mucho que se está «dispuesto a sufrir» cuando quieres a alguien. «Antes no estaba tan abierta, eso también es parte del amor ¿Voy a pasarme el resto de mi vida pensando en qué podría haber sido y si esta persona habría sido la correcta para mí?», se planteó.

Tras un viaje al Polo Norte, Íñigo Onieva publicaba en su cuenta de Instagram una carta dedicada a Tamara Falcó. El empresario comenzaba diciendo que «el amor gana» y que eso es lo que ha prevalecido y les ha llevado a retomar su relación tras tres meses «muy duros».

«Estoy completamente enamorado de ti. Eres un ángel que Dios ha puesto en mi camino, que saca lo mejor de mi y me hace querer ser mejor persona en lo personal, profesional y espiritual», escribía en Instagram. El empresario parecía dispuesto a lograr la redención a base de demostrar a la diseñadora que se arrepentía. El nuevo Íñigo comenzó a pasar de fiestas, festivales y salidas nocturnas para acudir a la iglesia con Tamara.

Comenzó con su asistencia a la misa del gallo el 24 de diciembre, cuando estaba recuperándola, para seguir después con la visita a iglesias como la de Santa Bárbara o el convento de las Salesas Reales. Era el precio a pagar por seguir con la aristócrata. Le siguió la peregrinación al Camino de Santiago y al santuario de Lourdes.

Que Íñigo eligiese Lourdes para su acercamiento definitivo a la religión fue especialmente significativo porque fue el lugar en el que Tamara se refugió de la tormenta mediática que la asolaba por la infidelidad. Quien sabe si Íñigo aprovechó esa conexión con la fe a solo unas semanas de su boda para pedirle a la virgen por un matrimonio largo y feliz junto a Tamara Falcó.