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El presidente francés Emmanuel MacronGTRES

¿Quiénes pagan las vacaciones de los presidentes y primeros ministros de Europa?

El expresidente Felipe González instauró la tradición de disfrutar del verano en algunas de las propiedades del Estado a cargo del contribuyente

Aunque la situación política en España no es la más favorable para echar el cierre de verano, Pedro Sánchez ha decidido disfrutar de unos días en familia hasta que el próximo 17 de agosto se convoquen las Cortes. Sin embargo, en esta ocasión no se ha decantado por La Mareta, sino que ha cogido un vuelo comercial hasta Marrakech. Según Moncloa, él mismo se encargará de correr con los gastos.

Desde hace años, el lugar de vacaciones de los dirigentes de Europa ha sido objeto de debate y titulares en el papel couché. Fue el presidente Felipe González quien instauró la tradición de disfrutar del verano en alguna de las propiedades del Estado, como Las Marismillas. Contrasta que en España los presidentes puedan disfrutar de sus vacaciones de forma gratuita, a diferencia del resto de Europa, donde primeros ministros se costean sus viajes.

Angela Merkel y Pedro Sánchez, en 2018GTRES

Así, personalidades como Angela Merkel se han dejado ver año tras año por nuestras islas. En concreto, la excanciller alemana se declaró enamorada de La Gomera, siendo su primera visita en los años 70. Desde 2008, cada verano coge un avión y disfruta de uno de los paraísos españoles haciendo lo que más le gusta: senderismo. Y sí, lo paga de su bolsillo.

Quien también fue muy criticado -siguiendo los pasos de Pedro Sánchez- fue Boris Johnson. El año pasado, después de presentar su dimisión como líder del Partido Conservador y prometer al pueblo británico que continuaría sirviendo sus intereses mientras se eligiese sucesor, se alejó por completo de su deber para disfrutar de unas vacaciones familiares en Grecia. Le dio igual la situación de su país y no le trajo consecuencia alguna. En cambio, quien sí pagó sus escándalos fue Silvio Berlusconi, que en un intento de lavar su imagen tras los escándalos eróticos a los que se vio vinculado decidió renunciar a pasar el mes de agosto en su villa ubicada en Cerdeña.

Estos últimos días, ha salido a la luz que la primera dama francesa, Brigitte Macron, ha continuado la tradición de pasar unos días en el Fuerte de Brégançon, su residencia de verano desde 2018. Hasta el momento, las cámaras la han captado en soledad, acompañada de su perro Nemo y de un gran equipo de seguridad, pero ni rastro de Emmanuel, que se enfrenta a un escenario complicado en la nación debido a la muerte del joven Nahuel, aunque son muchos los medios franceses que han confirmado que está acompañando a su mujer en este viaje.

Ahora, todas las miradas están puestas en Donald Trump, que acaba de ser imputado por intentar revertir el resultado de las elecciones de 2020 y del que se desconoce cómo pasará lo que queda de temporada estival. Aunque no sería de extrañar que se alejase del foco mediático en su complejo Mar-a-Lago en Palm Beach (Florida), hasta donde se desplaza siempre que la ocasión se lo permite. Se trata de una propiedad con las mejores vistas del océano Atlántico, 17 hectáreas de jardín y un exclusivo club de 116 habitaciones. Una mansión que visita continuamente hasta tal punto de haber sido renombrada por los estadounidenses como ‘Casa Blanca de invierno’.