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Pedro Sánchez se instaló el pasado lunes en La Mareta

El trágico episodio que marcó la historia de La Mareta, donde veranea Sánchez

El presidente en funciones aterrizó el pasado lunes en Lanzarote para continuar con sus vacaciones

Pedro Sánchez jugó al despiste. Mientras el dispositivo de seguridad de La Mareta, en Lanzarote, estaba desplegado, él recorría el zoco de Marrakech con su mujer y dos hijas. No informó de que había retrasado su viaje a la isla y fue finalmente el pasado lunes cuando aterrizó para arrancar la segunda parte de sus vacaciones, tras su periplo marroquí.

Ubicada en una de las zonas más espectaculares del archipiélago canario, la propiedad cuenta con más de 30.000 metros cuadrados, en los que está muy presente la huella de César Manrique, que fue el encargado de diseñarla y decorarla, junto al arquitecto Fernando Higueras. La casa debe su nombre a que antes de su edificación en el mismo lugar existía una mareta, un aljibe que servía para recoger el agua de lluvia y que se utilizaba como bebedero de animales.

La Mareta, que destaca por el blanco de su fachada y los detalles en color verde, de estilo colonial, tiene acceso directo al mar y está integrada por un total de diez bungalows y una casa principal. A la casa no le falta ningún detalle: gimnasio, pista de tenis, cancha de baloncesto, dos piscinas y varios jardines en los que disfrutar del buen clima de la isla.

Aunque a día de hoy el presidente del Gobierno es el que hace uso de la propiedad, durante algunos años la Familia Real la que se alojó en la casa, que fue un regalo del Rey Hussein de Jordania. El monarca jordano, que mantenía una estrecha relación con la Familia Real de España, mandó construir la casa en Teguise, pero nunca se hospedó en ella. Sí lo hizo uno de sus hijos, durante unas vacaciones tras su boda. A finales de 1980, Hussein decidió regalar la casa a Don Juan Carlos y ya en el reinado de Felipe VI se tomó la decisión de entregarla a Patrimonio Nacional con de objetivo de fomentar la promoción y la defensa de los intereses turísticos del país.

Navidad del año 2000

A pesar de que durante varios años la Familia Real visitó con cierta regularidad Lanzarote y se alojó en La Mareta, en las Navidades del año 2000 tuvo lugar allí un trágico acontecimiento. María de las Mercedes Borbón y Orleans, madre del Rey Juan Carlos, falleció de manera repentina en la propiedad el 2 de enero, tras celebrar el Año Nuevo en la casa. No sería hasta varios años después, en 2005, cuando un miembro de la Familia Real volvería a la casa, en concreto, Don Felipe y Doña Letizia, que pasaron unos días junto a su hija mayor.

Los Príncipes de Asturias, con su hija Leonor, en 2005 en La MaretaGTRES

A lo largo de los años se han llevado a cabo varios trabajos de reforma en la propiedad, cuyo coste de mantenimiento mensual es muy elevado y depende directamente de Patrimonio Nacional