Misa en el monasterio de Rila
Bulgaria conmemora la muerte del Rey Borís
Se hizo una ofrenda ante la tumba en la que se preserva el corazón del Rey. Dos soldados de la guardia de la Presidencia de la República rendían honores
El Rey Simeón de los Búlgaros, acompañado de parte de la Familia Real, ha celebrado el 28 de agosto el 80 aniversario de la muerte de su padre, el Rey Borís III. Los Reyes Simeón y Margarita, acompañados de su nieto mayor y heredero, el Príncipe Borís, y de sus hijos los Príncipes Konstantin y Kalina, acompañados de sus consortes, asistieron por la mañana a una Misa en el Monasterio de Rila.
Borís es el primogénito de Kardam, Príncipe de Tirnovo, fallecido el 7 de abril de 2015 a consecuencia de las heridas sufridas en un accidente de automóvil el 15 de agosto de 2008.
La Misa fue oficiada por Nikolay, Metropolita de Plovdiv en representación del Patriarca de Bulgaria, Neófito, que no pudo asistir por su estado de salud. A continuación se hizo una ofrenda ante la tumba en la que se preserva el corazón del Rey. Dos soldados de la guardia de la Presidencia de la República rendían honores.
Tras su muerte, Borís III fue enterrado en Rila, pero el Gobierno exhumó sus restos y solo se ha podido preservar el corazón que allí permanece.
El fallecimiento se produjo en extrañas circunstancias, días después de que el Monarca búlgaro mantuviese una larga conversación con Hitler en su cuartel Wolfsschnaze, la Guarida del Lobo en Rastenburg, Prusia Oriental. Hoy Polonia.
Hitler y el Rey hablaron toda la tarde y la mañana del día siguiente sin presencia de terceros. Los testigos que vieron la despedida de ambos testificaron que fue gélida. Nada más. Borís confesó a su Gobierno que la reunión había ido muy mal.
De vuelta en Bulgaria, cuatro días después de su llegada, el Rey empezó a sentirse mal. La situación se fue deteriorando y en 9 días fallecería, siendo sucedido por su hijo Simeón.