Una madre en huelga de hambre y un padre salpicado por los ERE: así es la familia de Luis Rubiales

La polémica con Luis Rubiales no cesa. Desde la final del Mundial de fútbol femenino en la que la selección española salió victoriosa, su nombre no ha dejado de sonar en la prensa nacional. Un beso a Jenni Hermoso no consentido le puso en el punto de mira y, aunque tomó la decisión de no dimitir y defender su gesto, parece no tener a nadie de su parte, excepto a su madre.

Ángeles Béjar, la madre del presidente inhabilitado de la Real Federación Española de Fútbol, se declaraba hace unos días en huelga de hambre en un intento de pedir justicia para su hijo. Ángeles Béjar reclamaba a la jugadora que diga «la verdad» y se encerraba en una iglesia de Motril hasta que se esclarezca el asunto. «Estaré hasta que mi cuerpo aguante, no me importa morir por la justicia porque mi hijo es una persona decente», decía para los micrófonos de El programa del verano. Pero, ¿quién es la mujer que se ha convertido en el apoyo incondicional de Luis en uno de los momentos más polémicos de su vida?

Se trata de una mujer que siempre ha querido mantenerse alejada de los medios de comunicación. Peluquera de profesión, quien la conoce la define como una persona religiosa, motivo por el que se habría encerrado en la iglesia para alzar la voz por su hijo. Son pocos los detalles que se conocen de Ángeles, pero los vecinos de la localidad donde vive están preocupados por esta decisión debido a su avanzada edad.

Pero más allá de la figura materna, el máximo referente para Luis Rubiales es su padre, Luis Manuel Rubiales López. Después de estudiar Psicología fue profesor de Educación Primaria, aunque finalmente se decantó por el mundo de la política. Se convirtió en alcalde de Motril durante dos legislaturas con el PSOE, para después ser nombrado delegado de Empleo de la Junta de Andalucía. Sin embargo, su trayectoria política se terminó de forma abrupta tras ser procesado por el caso de los ERE en su comunidad. La Fiscalía de Sevilla pidió para él tres años de cárcel y ocho años y tres meses de inhabilitación absoluta, a espera de que se celebre el juicio.

La relación de Rubiales con sus padres siempre ha sido muy buena e, incluso, ha alardeado de ella cuando la ocasión lo merecía: «He podido hacer muchas cosas porque he tenido muchas facilidades gracias a unos padres que se han entregado a mí y me han enseñado, y han hecho de mí lo que hoy en día soy», decía en la controvertida Asamblea de la Federación de la semana pasada.

Con quien rompió todo tipo de lazos fue con su tío, Juan Rubiales, exjefe de Gabinete en la RFEF. En septiembre de 2022, denunció a su sobrino ante la Fiscalía Anticorrupción por el presunto pago de orgías con dinero de la Federación pues, tal y como confesó, habría invitado «a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes» a una fiesta celebrada en un chalé privado de Salobreña, pagando los gastos con las tarjetas de la empresa. Desde entonces, ni rastro de su relación.

Una vez más, Luis Rubiales se ha visto envuelto en una polémica. Las últimas novedades del caso es que el ministro Miquel Iceta ha anunciado que el CSD pedirá su suspensión: «Una vez el TAD admita a trámite nuestra denuncia, podremos convocar en 48 horas a la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes, donde vamos a proponer la suspensión del expresidente de la RFEF hasta que no se produzca la resolución definitiva del tribunal».