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Charlene de Mónaco y los últimos rumores sobre el Príncipe Alberto: «Me siento plena, feliz y serena»
La Princesa ha concedido por sorpresa una entrevista a Mónaco-Matin en la que desvela su estado vital actual
La Princesa Charlene y Alberto de Mónaco viven, desde hace más de una década, entre rumores constantes de crisis. El monarca monegasco realizaba hace tan solo unos días unas declaraciones desmintiendo las acusaciones de que vivían no sólo en casas separadas, sino en países distintos y que solo se veían con citas previas.
El Príncipe zanjaba así estas especulaciones sobre cualquier tipo de problema en su relación con Charlene y ahora es ella la que ha querido conceder una entrevista al medio Monaco-Matin en la que habla de sus hijos, de su salud, pero también de sus proyectos en el ámbito humanitario a lo largo del mes de septiembre. Aunque las palabras que más han llamado la atención son en las que habla sobre su momento vital actual: «Me siento en plena forma, feliz y serena».
Algo reseñable teniendo en cuenta que la recuperación de su salud mental ha sido un proceso «largo, difícil y doloroso». La exnadadora pasó alrededor de un año en su país natal recuperándose de una infección otorrinolaringológica, que después la llevó a una clínica en Suiza. En ese momento, la familia monegasca alegó un agotamiento físico y mental que la llevó a estar interna en una clínica privada de los Alpes para recuperarse. Aunque trataron por todos los medios de ocultar dónde se encontraba, el medio alemán Bild desveló que se trataba del centro hospitalario Paracelsus Recovery.
Un refugio de montaña a la que se habría trasladado en compañía de sus guardaespaldas, pero sin sus hijos, de forma que la tranquilidad reconfortante de un lugar así le permitió recuperarse al 100 % del «agotamiento general» que ya la mantuvo alejada del palacio durante meses.
El gran cambio de sus hijos
La Princesa también tuvo palabras de cariño para sus hijos, a los que acompañó el pasado lunes en su inicio de curso en el colegio. Tanto Jacques como Gabriella, cuenta, estaban muy ilusionados por ver de nuevo a sus compañeros tras las vacaciones de verano. Sin embargo, estaban un poco preocupados porque es la primera vez que no estarán en la misma clase. Es un gran paso para ellos. Y me parece bien».
Sin embargo, es algo completamente nuevo para ellos, ya que son muy pocas las ocasiones en las que hemos visto a un hermano sin el otro, tanto en apariciones públicas como en eventos de índole familiar. «Tenían muchas expectativas sobre los nuevos compañeros, sobre los profesores, sobre cómo iba a ir ese primer día», asegura en exclusiva a Monaco-Matin.
Su entusiasmo es doblemente importante puesto que la pareja de hermanos estudió durante varios años en Palacio, primero a causa de la pandemia y, después, por la convalecencia de Charlene: «Hemos establecido un pequeño aula reubicada para ellos. No están solos, ya que cuatro de sus compañeros, dos niños y dos niñas, se unieron a ellos con los mismos maestros como si estuvieran en su institución. El espacio está dispuesto como un aula normal, que da al jardín. Es un entorno agradable».