El trastorno físico por el que Úrsula Corberó sufría acoso de pequeña

Desde siempre, Úrsula Corberó lo tuvo claro, el séptimo arte era algo que le había llamado especial atención. Con tan solo 13 años no se lo pensó y empezó a recibir clases de interpretación, nociones de técnica vocal y de canto. Formación que le ha valido para ser una de las grandes actrices que tiene este país, conocida también internacionalmente. Además de sus dotes como interpretativas destaca de ella su naturalidad, esa que ha mostrado en una reciente entrevista en la que ha revelado el problema óseo que padece desde que es una niña.

Con motivo de su último proyecto El cuerpo en llamas, una nueva serie de Netflix en la que encarna el papel de Rosa Peral, Úrsula se ha convertido en una de las invitadas del programa radiofónico La Script, de Cadena Ser, donde se ha sincerado sobre esta dolencia que no había dado a conocer hasta ahora. Al ser preguntada por María Guerra, periodista y conductora del espacio sobre si era popular en el colegio, la intérprete española ha confesado que no, que nada más lejos de la realidad. «No lo he dicho nunca porque suena un poco mal, pero tengo un retraso óseo de cinco años. Claro, ahora no se nota porque tengo el cuerpo de una de 30 en vez de una de 35», ha aclarado ante la sorpresa de la comunicadora.

Después, la catalana ha puesto dos ejemplos de lo que ha supuesto tener este trastorno físico. «A mí me bajó mi primera menstruación con 17 años. Muy fuerte. Es que a mí me empezaron a crecer los pelillos del sobaco a esa edad. Eso hizo que, con 15, mis amigas ya utilizaran la XS de Bershka y yo con la talla 14 de Zara Kids», ha detallado, en tono jocoso, admitiendo que sufrió acoso escolar y burlas. El retraso óseo, como lo denomina la intérprete, se refiere a la maduración del esqueleto en un momento dado y no necesariamente tiene que coincidir con la edad real de la persona. Proceso que con el que ha tenido que lidiar Úrsula todo este tiempo.

Al margen de lo mencionado en las líneas anteriores, Úrsula Corberó se encuentra en el momento más álgido de su larga trayectoria profesional. Desde que hizo un cameo, en 2007, en El Internado, el resto fue rodado. La suerte y la habilidad que tiene ante las cámaras hicieron que se abriera camino en la pequeña y gran pantalla. En 2011, su nombre ya empezó a sonar con fuerza gracias a su papel de Ruth en Física o Química, ficción que marcó a toda una generación y que, sin duda, la catapultó hacia el éxito, pero no sería hasta años más tarde cuando Corberó llegó a la cima.

En 2017 fichó por La casa de papel y, aunque, en un principio no tuvo una buena aceptación, cuando Netflix compró los derechos, la serie creada por Álex Pina hizo historia. Úrsula interpretó a Tokio, uno de los personajes principales y más queridos por los seguidores de la ficción que ha supuesto un antes y un después en su vida.