Irene Montero sigue los pasos de Pablo Iglesias y se corta la coleta en su declive profesional

Irene Montero ha seguido los pasos, en el sentido literal, de Pablo Iglesias. En mayo de 2021, tan solo una semana después de perder sus últimas elecciones y tras años diferenciándose, estéticamente hablando, por su particular peinado, una coleta, Iglesias tomó la decisión de realizarse un radical cambio de look, en un momento complicado de su trayectoria profesional dentro de la política. Lo mismo ha ocurrido con su pareja, detalle que ha llamado especial atención.

La ministra de Igualdad en funciones se encuentra en una difícil posición de su carrera, a medio camino, entre despedirse de la primera línea de Podemos o intentar un último asalto al Gobierno, esto si Yolanda Díaz lo permite. En medio de este declive laboral ha optado por renovarse estilísticamente cortándose la melena. Montero luce actualmente un corte al estilo bob con un color homogéneo y natural, eliminando las mechas californianas que llevó este verano.

Eligió el pasado jueves para mostrar su cambio de imagen, día que coincidió con el breve parón de la investidura. Lo hizo en el evento de Alto Nivel La garantía efectiva de los Derechos Sexuales y Reproductivos en Europa, que se celebró en Zaragoza y que fue organizado por el Gobierno de España con motivo de la Presidencia Española del Consejo de Europa. En el acto participaron delegaciones europeas responsables de igualdad y Derechos Humanos para hablar de derechos reproductivos, aborto o educación sexual. Aparición en la que, cabe destacar que, se vivió un momento de tensión entre la presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández (Vox) y ella al no darse la mano en saludo inicial.

A lo largo de todos estos años en los que Irene Montero ha estado en primera plana mediática, la polémica la ha salpicado en varias ocasiones, casi las mismas que ha cambiado de look beauty. Haciendo un recorrido por la hemeroteca, nos situamos en 2015, cuando Irene apostó por un peinado capeado con la raya en medio teniendo como base su color natural de cabello. Un año después siguió la misma línea, pero con unos centímetros de pelo menos. En 2017 se decantó por eliminar esas capas para lucir un corte recto con volumen por la zona del cuello, aunque conforme pasaron los meses volvió su imagen originaria.

Hace cuatro años, Irene Montero llegó a llevar una larga melena que pronto se transformó, precisamente cuando comenzó a apostar por aclararse su tono, luciendo así unas mechas que provocaron que sus puntas se vieran mucho más claras. Después de todos estos cambios, la política ha querido dar la bienvenida al otoño, que comenzó el pasado 23 de septiembre, con un nuevo cambio con el fin de afrontar la nueva etapa que tiene por delante en medio de la crisis profesional que está atravesando.