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Así es la aristócrata con más títulos de Europa que se casa este fin de semana en Jerez
La duquesa de Medinaceli se mantiene al margen de las polémicas que salpican a la familia desde hace años
Victoria de Honhenlohe tiene 26 años y aunque lleva toda la vida luchando por mantener un perfil bajo, ajeno a la popularidad que su posición conlleva, este sábado se convertirá en la protagonista de la crónica social. La duquesa de Medinaceli está a horas de pasar por el altar y mientras Jerez se viste de gala para acoger el «sí quiero» que promete reunir a gran parte de la aristocracia nacional, la familia de Victoria y su prometido, Maxime Corneille, ya cierra filas en torno a la pareja. El enlace será en la iglesia de San Miguel, y la ceremonia religiosa será oficiada por Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp, al que Victoria conoce desde niña.
Si bien es cierto que en los últimos años el ducado de Medinaceli se ha asociado a una guerra familiar que aún no se ha resuelto, la joven Victoria es mucho más que una figura clave en dicho conflicto. Pues no solo ostenta el mencionado título nobiliario, sino que puede presumir de ser la aristócrata con más títulos de Europa, con 43 de ellos reconocidos en nuestro país, siendo 11 veces grande de España y, debido a su ascendencia alemana, recibiendo también el tratamiento de alteza serenísima por ser princesa de la casa Hohenlohe.
Nacida en Málaga en 1997, Victoria se mudó a Alemania con apenas 7 años y allí creció junto a su madre y su hermano como una niña normal, alejada de lo que su apellido supone en nuestro país. El regreso a su tierra natal tuvo lugar cuando decidió cuál sería su formación, ya que estudió las carreras de Historia y Economía en el Instituto de Empresa de Madrid y aunque estuvo un año estudiando en Shanghái, terminó su formación en el Kings College de Londres, donde se formó a través de un máster en Conflicto y Desarrollo, la duquesa vive en Madrid desde hace años. Apasionada de la equitación del esquí, la prima de Luis y Rafael Medina habla con fluidez tres idiomas y siente pasión por Sevilla y todo lo relacionado con su familia paterna.
Es por eso que, cuando tras la prematura muerte de su padre Marco de Hohenlohe a causa de un cáncer en 2016, Victoria se convirtió en la XX duquesa de Medinaceli, un título cargado de significado por haber sido el más importante de entre todos los otorgados por Isabel la Católica, asumió también y sin dudar todas las responsabilidades que dicha distinción conlleva. Responsabilidades históricas e importantes como la de catalogar y preservar el archivo histórico de la Fundación Casa Ducal de Medinaceli, además de sus colecciones de arte y palacios. Una responsabilidad que compagina con la carrera profesional que lleva años desarrollando, habiendo trabajado en dos importantes consultoras de Madrid.
A punto de convertirse en mujer de Maxime Corneille, del futuro duque de Medinaceli se conoce su brillante carrera profesional y poco más. De origen franco-argentino, se formó en Ciencias Económicas y Finanzas en la Universidad Bocconi de Milán y optó por especializarse en Finanzas e Inversiones en el Instituto de Empresa de Madrid. Afianzado como analista financiero en una importante compañía especializada en fusiones y adquisiciones, su posición es tan discreta como la de su inminente mujer en lo que a la exposición mediática se refiere.