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Andrea Giambruno y MeloniEFE /GTRES

Andrea Giambruno, expareja de Meloni: un Rubiales en la televisión italiana

Los comentarios de índole sexual por parte del periodista de Mediaset a una compañera de trabajo le han costado su relación con la primera ministra y la suspensión de empleo

La escena política italiana amanecía este viernes en el foco de la prensa nacional y extranjera, después de que la primera ministra Giorgia Meloni anunciase su separación de quien era su pareja, el periodista Andrea Giambruno, con el que tiene una hija de siete años. La ruptura quedaría reducida al mero chisme, si no fuera por el trasfondo que ha propiciado la decisión de la líder de Hermanos de Italia: unas grabaciones filtradas en las que se escucha a su novio hacer comentarios sexistas, vulgares y de contenido sexual a una compañera de trabajo, en el programa de Mediaset que presenta. La cadena de la familia Berlusconi le ha suspendido de empleo y se plantea despedirlo.

Giambruno nació en Milán en 1981 y comenzó a trabajar en televisión con 22 años, cuando aún cursaba sus estudios de Filosofía en la Universidad. Una cara agraciada, melena morena y buen porte, al que pronto ascendieron, convirtiéndose en un rostro conocido en Mediaset, el conglomerado de la familia Berlusconi. Su camino con Meloni se cruzó en 2015, cuando trabajaba como guionista para un programa, en el que la futura primera ministra asistía como invitada. Comenzaron a salir y un año después nacía su hija Ginevra. A pesar de su reiterado apoyo a la familia tradicional, la pareja nunca se casó.

Tras las elecciones de septiembre de 2022, que auparon a Meloni al poder un mes después, dejó su puesto de presentador del show Studio Aperto, grabado en los estudios de Milán para instalarse definitivamente en Roma. Desde entonces se hace cargo de un talk show informativo en el canal Rete 4 llamado Diario del Giorno, de Mediaset.

El periodista Andrea Giambruno

De lengua afilada y con muy poco tacto, en este programa demostró su habilidad para embarrarse en asuntos muy delicados. El pasado agosto, cuando el país trataba de digerir varios casos de violaciones grupales, especialmente de menores, en Nápoles y Palermo, lanzó un consejo a los jóvenes que desató la ira de la audiencia: «Si vas a bailar tienes todo el derecho a emborracharte. Pero si evitas emborracharte y desmayarte, quizás también evites ciertas problemas porque ahí es cuando te metes en problemas».

También se ha mostrado incrédulo con el cambio climático criticando al ministro de Salud alemán, Karl Lauterbach. El 13 de julio, durante sus vacaciones en Italia, Lauterbach advirtió sobre la ola de calor que azotaba el país a través de la red social X, escribiendo: «Estoy en Bolonia y hoy me voy a la Toscana, donde la ola de calor es espectacular. Si las cosas continúan como están, estos destinos vacacionales no tendrán futuro a largo plazo. El cambio climático está destruyendo el sur de Europa». Giambruno respondió, con sorna, en televisión: «Si no te sientes bien, vete a casa. Ve a la Selva Negra, allí estarás bien, ¿no?».

Las salidas de tono del periodista salpicaron a su pareja e incluso se comentó, que el oponente político más eficaz de Meloni era su propio esposo y no la izquierda. De hecho, su relación suscitó chanzas y comentarios por sus diferencias ideológicas. Andrea se identifica con la izquierda, y ella lidera un partido de pensamiento conservador nacionalista de derecha. La primera ministra ha bromeado con que tiene al enemigo en casa y disfrutaba debatiendo sobre «homosexuales, cuestiones éticas o la legalización de las drogas blandas».

El pasado jueves por la noche, Striscia la Notizia, un programa satírico de Mediaset, emitió las grabaciones que acabaron con su relación con Meloni. En ellas se escuchaba la voz de Giambruno, dirigiéndose a una compañera, durante la grabación de su programa: «¿Me puedo tocar el paquete mientras hablo contigo?». «Ya lo has hecho», responde ella molesta. Después él continúa: «Eres una mujer muy inteligente, pero ¿por qué no te conocí antes?». E insiste: «¿Tienes novio?», a lo que la mujer responde: «Sí, ya te lo he dicho esta mañana, Andrea». «¿Eres aperturista?», insiste él.

En otro vídeo, aparece acariciándole la cabeza a una presentadora, mientras dice: «Para mí la única opinión que importa es la de Viviana». Segundos después, se toca los genitales en plató, mientras continúa con el programa.

Meloni anunciaba el viernes, en las redes sociales, su decisión de dejar a Giambruno. «Mi relación, que ha durado casi diez años, termina aquí. Le doy las gracias por los maravillosos años que pasamos juntos, por las dificultades que atravesamos y por darme lo más importante de mi vida, que es nuestra hija Ginevra». Una decisión obligada y difícil, tras situar la sólida defensa de la unidad familiar y el catolicismo tradicional como elemento central de su discurso político.