Pedro Sánchez estrena cara: sus retoques estéticos, a examen

Uno nunca sabe lo que se oculta tras la sonrisa de Pedro Sánchez, puesto que exhibe la misma para negar que esté pactando el futuro de España con Puigdemont que para sentarse en el front row de un desfile de la semana de la moda de Madrid. El presidente del Gobierno en funciones cuida su físico porque le gusta gustar y sobre todo, salir bien en la foto. A pesar de los desvelos que pueda haber padecido en las últimas semanas, sigue paseándose con su apolíneo rostro, descansado, sin mayor atisbo físico de preocupación. Su piel luce más luminosa y uniforme que en épocas anteriores.

A sus 51 años, Pedro Sánchez invierte en su cara y es probable que se haya sometido a más de un retoque estético recientemente. Nos ponemos en contacto con el doctor Frank Dos Ramos, experto en el área de la estética y con su consulta en Claudio Coello, para comentar los detalles más llamativos de su cambio.

«En cuanto a los tratamientos estéticos que posiblemente se haya realizado, principalmente se ve una mejoría muy notoria en cuanto a la calidad de la piel, sobre todo en las cicatrices de acné y en la luminosidad. Para ello, lo más seguro es que se haya realizado tratamientos de resurfacing cutáneo como Láser CO2 o tratamientos con radiofrecuencia fraccionada; ambos tratamientos son efectivos para tratar el tipo de cicatrices que él presentaba», apunta el doctor Dos Ramos. La ventaja de la radiofrecuencia es que no se requiere permanecer en casa durante el tiempo que se regenera la piel.

«Si evaluamos bien su cara, podemos ver que tiene actualmente una sensación de cara más descansada por lo que posiblemente le hayan realizado tratamientos de reposición de estructuras del tercio medio facial (pómulos, arco cigomático, quizás ojeras) con ácido hialurónico.

«Y, también, aunque no hayan desaparecido del todo sus arrugas de expresión (frente, entrecejo y patas de gallo) sí se han atenuado, por lo que posiblemente se haya tratado con toxina botulínica y mesoterapias faciales para aportar turgencia, hidratación y luminosidad en la piel, y así disimular las arrugas ya marcadas».

El doctor se muestra conforme con resultado y alaba que no se noten demasiados las intervenciones. «Igualmente, estarían muy bien hechos y sigue el principio básico para mí: seguir siendo el mismo y el fin principal: dar una sensación de frescura y descanso a la mirada».