La emotiva sorpresa que recibió la Princesa Leonor al regresar a la Academia por su cumpleaños
Junto a ocho compañeras, la hija de los Reyes disfrutó de una salida informal por Zaragoza
Culmina una semana repleta de emociones para la Princesa Leonor. La celebración de su mayoría de edad ha tenido una faceta oficial y solemne, con la jura de la Constitución en el Congreso, y una parte íntima y familiar, con la reunión celebrada en El Pardo, donde sopló las 18 velas. Pero a la Princesa Leonor aún le quedaba alguna sorpresa más. Este jueves regresaba a la Academia de Zaragoza y sus compañeras cadetes quisieron también tener un gesto de cariño con ella.
Este viernes por la noche, ocho amigas le prepararon una salida informal por el centro de la ciudad. La cadete Borbón Ortiz acudió a la hamburguesería Panzzer Grill, local ubicado en el antiguo café Benidorm de Zaragoza, en la zona de avenida Goya, según adelanta el Heraldo. Allí le cantaron el Cumpleaños Feliz.
«Media hora antes vinieron los guardaespaldas a preguntarnos algunos detalles. Fue toda una sorpresa y una muy buena experiencia para el local», declara Servando Ezquerra, dueño del establecimiento, al citado medio. «El grupo llegó en torno a las 20.50 horas, mientras que Leonor lo hizo 20 minutos más tarde», añade, destacando, sobre todo, su naturalidad.
La hija de los Reyes vestía muy juvenil, con un tejano azul, zapatillas blancas y un jersey negro, según aseguran los testigos del encuentro, quienes añaden que celebraban también el cumpleaños de otra compañera. Les regalaron una caja con varios detalles, como un marco de fotos.
El grupo de amigas degustó la burger Panzzer, que lleva panceta curada de Teruel y cebolla caramelizada de Fuentes. Acompañaron el plato principal con un botellín de agua y de postre, una cookie. Cada comensal abonó su parte, concretamente 20,30 euros, y la Princesa Leonor pagó en efectivo.
El restaurante también se unió a la celebración y ofreció a las anfitrionas de los cumpleaños dos porciones de la tarta insignia del restaurante, la Panzzer casera. Las jóvenes adornaron la tarta con velas de colores en forma de letras que formaban el mensaje: «Eres vieja».