Los Reyes que viajan con sus pinceles
La que más destaca por la globalidad de su obra es Margarita de Dinamarca, quien en su maleta incluye sus cajas de pinturas y libretas para tomar apuntes
Qué pintan los reyes. Los soberanos igual que coleccionan arte, también se atreven a crearlo. Posiblemente el monarca que más pinte sea Carlos de Inglaterra que viaja con sus pinceles y pinturas y luego los vende muy bien. Por orden de edad, entre los monarcas en activo, la que más destaca por la globalidad de su obra, es la Reina Margarita de Dinamarca que no sólo pinta y también viaja con sus cajas de pinturas y libretas para tomar apuntes, como el Rey inglés, es que la reina danesa es multidisciplinar porque lo mismo te pinta una baño con peces, que forra una papelera con la técnica del decoupage, que diseña un vestuario de cine o escribe un libro.
A la danesa, le seguiría Carlos de Inglaterra que pinta y pinta tanto que viaja con sus pinceles y caballetes. Hace años, en una excursión privada en Grecia, le impresionó tanto el monasterio en Vatopaidi en el Monte Athos que, como la inspiración es efímera y llega cuando menos te lo esperas, ordenó que le instalasen su caballete y lo inmortalizó. Los ayudantes del monarca inglés, que se encargan de su arte, saben cómo, dado su genio y malas maneras, instalarle el estudio móvil en el marco incomparable que Su Graciosa Majestad haya escogido. Es tanto su fervor artístico que, además de regalar sus obras, también aprovecha para sacarle una rentabilidad. Ahora mismo en la tienda que tiene abierta en su palacio privado de Highgrove, se puede adquirir un lote de ocho tarjetas, con diferentes paisajes idílicos de su mansión pintadas por él. El gran cedro que tiene enfrente de su ventana o marcos incomparables de su jardín, le inspiran sus acuarelas. Sobra decir que su estilo es muy real. Le gusta pintar al aire libre. Pone su caballete, le despliegan sus botes y pinceles, le colocan su asiento y se le pasan las horas pintando a la intemperie.
Por cierto, que las postales pintadas por el rey inglés, se pueden comprar en lotes de ocho ilustraciones con sus correspondientes sobres, por once con noventa y cinco libras, unos catorce euros. Y ahora ya tiene a la venta las de la campaña de navidad.
Las postales son asequibles pero las litografías de serie limitada y firmadas por el rey pintor, que, por ejemplo, reproducen las acuarelas que hizo de su visita a Grecia o de algunos de sus castillos, esas ya te tiene que gustar mucho la realeza para dejarte las 2950 libras que cuestan, unos 3600 euros.
A la Reina Sonia de Noruega le viene el arte de los tiempos en los que era hija de un comerciante de ropa. En esa época plebeya tenía conocimientos de corte y confección y más de un traje se hizo, incluido el de su boda con el entonces Príncipe Harald. Una vez que entró en la Familia Real Noruega se decantó por la pintura. Ahora se pasa el tiempo pintando su arte abstracto, igual que su nuera Mette Marit que ha dado un paso más y abarca las manualidades textiles. Con su telar se hace jerséis y mantitas.
Ana de Francia no es reina pero, si Francia fuera una monarquía y no una República, la duquesa de viuda de Calabria y duquesa de Bourbon tendría su estudio de pintura en Versalles donde, la que fuera familia real francesa, tenía una de sus residencias. Ana, que vive en el barrio de Salamanca en Madrid, pinta flores al óleo y lo hace con un estilo muy realista, que se cotiza muy bien.
En la actual Familia Real española no se conocen artistas, al menos de momento, lo más cercano es un primo hermano del Rey Felipe, que es productor musical y artista, el vizconde de la Torre, Juan Gómez Acebo, hijo de la infanta Pilar. Pinta, a juicio de los entendidos en la materia, con mucha calidad. Posiblemente, el segundo hijo de la infanta Pilar, Juan y la duquesa viuda de Calabria sean los que más rentabilidad obtengan de su arte.