La nueva vida de Inés Arrimadas en Jerez tras separarse de Xavier Cima

Inés Arrimadas y Xavier Cima se han separado de forma definitiva después de seis años de matrimonio, tal y como ha podido adelantar Vanitatis. El hasta ahora matrimonio se mudó a Jerez hace unos meses para intentar superar la crisis que vivían y salvar su relación, pero, finalmente, no ha podido ser. Hace dos meses que se lo comunicaron a su entorno más cercano.

La expolítica continúa viviendo en Jerez, su ciudad natal, con sus dos hijos y sigue sin trabajo desde que dejase el acta de diputada. Cima, por su parte, compagina la crianza de Álex y Marc, de 4 y 2 años, con su puesto como consultor en su empresa Year One Partners.

Pese al dolor por la ruptura, ambos «se llevan muy bien, no ha sido nada traumático porque ha sido largo y muy meditado. Sufrieron una crisis fuerte cuando Ciudadanos empezó su particular hundimiento, y aunque han intentado salvar los muebles y se mudaron con mucha ilusión, no lo han conseguido. Eso sí, hacen planos juntos, van los dos al parque con los niños como buenos amigos, en su estilo, sin estridencias ni malos rollos», afirman a Vanitatis fuentes cercanas de la pareja.

La pareja se conoció en el Parlament de Cataluña cuando ambos eran diputados de grupos políticos rivales, ya que él, por entonces, pertenecía a Convergencia Democrática de Cataluña. Años después se casaron en Jerez de la Frontera. Cima dejó la política y se dedicó a los negocios de consultoría que pronto le trasladarían a Madrid.

Su primer hijo llegó al mundo en plena pandemia, tras muchas dificultades para quedarse embarazada: «En medio del miedo y la incertidumbre (…) fui madre por primera vez de un niño muy deseado», desvelaba Arrimadas ante sus seguidores en mayo de este año, cuando el pequeño celebraba su tercer cumpleaños. «Será mi niño siempre aunque cumpla 40. Yo sólo pido a la vida verle crecer con salud, junto a su hermano, muchas décadas más», añadía junto a una fotografía.

Ya en verano se afirmaba con rotundidad que se les «acabó el amor». Sin embargo, la propia política hizo alarde de su capacidad para salir airosa en momentos incómodos y periodos de crisis. Con una simple fotografía lograba frenar los rumores de crisis en su matrimonio. «Una de las muchas cosas buenas de vivir en Jerez es tener la playa tan cerca», decía simplemente etiquetando a su marido en la publicación para dejar claro que, entonces, no existían problemas entre ellos aunque éstos llegaran después.

Hay quien apunta que Cima ya tendría sustituto en el corazón de Arrimadas, puesto que la exlíder de Ciudadanos ha encontrado en Guillermo Díaz, uno de sus compañeros en la formación política, su gran apoyo. Es más, se comentaba que ella se mudó a Jerez no solo porque es su tierra natal y allí vive su familia sino también porque está más cerca de Málaga, la ciudad de la que fue diputado Guillermo Díaz y donde reside.

La cercanía de ellos «no es de ahora», sino de «hace tiempo»: «Coincidieron y trabajaron juntos en la etapa en que hicieron campaña para las primarias internas contra la candidatura de Edmundo Bal», explican fuentes cercanas a la política. Guillermo Díaz nació en Melilla y vivió en varios lugares como Badajoz, Bilbao, Pamplona o Aguadulce, hasta que la familia se instaló en Málaga. Licenciado en Derecho por la Universidad de Málaga, es abogado, aunque actualmente no ejerce. Trabaja como gerente de complejos de exhibición cinematográfica y ha colaborado con varios medios de comunicación en programas de divulgación científica e histórica.