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Genoveva CasanovaGTRES

Lo que une a Genoveva Casanova con Isabel Preysler

Es curiosa la coincidencia sentimental de ambas mujeres, que en las crónicas, aparecen como celebrities, actividad que hemos convertido en profesión

Si hubiera un medidor en el celebritismo, en estos momentos, Genoveva Casanova le saca unos puntos de ventaja a Isabel Preysler, gracias al príncipe heredero invitado a dormir, sin escoltas, en el piso de la mejicana.

Es curiosa la coincidencia sentimental de ambas mujeres, que en las crónicas, aparecen como celebrities, actividad que hemos convertido en profesión. Personas famosas que se dedican profesionalmente a rentabilizar su mundo. En una conversación con Isabel Preysler me dijo que ella en sí era una SLU, Sociedad Limitada Unipersonal. Igual que Genoveva aunque, excepcionalmente, la mejicana estuvo vinculada profesionalmente durante un tiempo a la Fundación Casa de Alba hasta que el actual duque tomó las riendas de la Casa y prescindió de sus servicios. Curiosamente la parte legal la llevó el mismo abogado que ahora la representa y firma su comunicado de No relación con el heredero de la Corona de Dinamarca, el príncipe Federico.

Isabel Preysler

Son dos mujeres que viven en paralelo. Ambas llegaron a España, una desde Filipinas y otra desde Méjico, para completar su formación. Aquí encontraron a sus maridos españoles y establecieron sus familias en Madrid. Y curiosamente las parejas de ambas han desempeñado las mismas actividades. Preysler se casó con un cantante internacional, Julio Iglesias y Genoveva vivió un tiempo de pasión con Luis Miguel. Ambas han conocido lo que supone el fenómeno fan, pero también lo ingrato de la política, Isabel con el súper ministro de Economía, Hacienda y Comercio, Miguel Boyer, del gobierno de Felipe González y la mejicana con el que fue responsable de Justicia con Aznar, José María Michavila. Era viudo con cinco hijos, más los dos que aportaba Genoveva, necesitaban un autobús y mucha tila para trasladarse todos juntos. Dicen que ésta relación la dejó muy «tocada» y que necesitó un tiempo de bajo perfil para recuperarse, aunque es posible que los momentos que vive ahora sean de proporciones internacionales y los supere.

Tanto Preysler como Casanova han sido consortes de aristócratas «agricultores», una marquesa de Cubas y la otra Condesa de Salvatierra. Al divorciarse de sus nobles maridos perdieron los títulos, pero no la amistad con ambos y más por ser ellos padres de sus hijos, Tamara en el caso de Preysler y los mellizos Luis y Amina, en el del breve matrimonio, dos años, de Cayetano y Genoveva.

Gonzalo, Morgana y Álvaro Vargas Llosa

Aunque no disfrutan sus amores al mismo tiempo, sí que ambas mujeres vuelven a estar enlazadas gracias a la literatura. Isabel convive ocho años con Mario Vargas Llosa y la mejicana dos temporadas con Gonzalo, el segundo hijo del escritor peruano. Pero Genoveva, a diferencia de Preysler, sí que vivió la entrega del Premio Nobel de Literatura a Mario Vargas Llosa en Estocolmo. Casi casi acaparó el mismo número de flases que el galardonado. Lesionada y con muletas, pero muy feliz, desplegó una colección de abrigos de piel de Miguel Marinero deslumbrante, especialmente uno de zorro rojo que hacía juego con las muletas en las que se apoyaba.

Y a la espera de que Isabel Preysler nos descubra su próxima ilusión como si fuera la magia de Disney, la que se ha marcado un WoW como un palacio de grande es Casanova, que haciendo honor a su apellido, ha invitado a pasar la noche en su piso madrileño al heredero de la corona danesa, provocando un real tsunami.

Los Príncipes Federico y Mary de DinamarcaGTRES

Parece que Federico tenía ganas de pasear por el parque del Retiro, ya se sabe que los parques de Madrid tienen otro encanto que los daneses y le apetecía cenar en un tablao flamenco, así que aprovechó que su mujer estaba en Nueva York, para cumplir su deseo. Y qué mejor cicerone que Genoveva Casanova, pues dicho y hecho y luego, es posible que el embajador de su país no pudiera alojarle, que todos los hoteles de la ciudad estuvieran llenos y que su amigo, el rey Felipe, pues tampoco pudiera y el amigo con covid… ese cúmulo de circunstancias adversas, hicieron que pernoctase en casa de su amiga y cicerone Genoveva.

Y por cierto, la revista ni se ha retractado, ni ha publicado ocho páginas, como se pedía en el amenazante comunicado emitido horas después de la aparición de las fotos y videos que testimoniaban la escapada privada del príncipe danés. A Genoveva el día antes a publicarse las fotos con Federico de Dinamarca, un buen asesor, le dio un consejo; «ante todo no mientas», pero uno siempre se guarda los consejos en el bolsillo.