La Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin ultiman su divorcio: así será su nueva vida separados

Parece que por fin se inicia la cuenta atrás definitiva para el divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. Era enero de 2022 cuando anunciaron de común acuerdo decidían interrumpir su relación matrimonial y, desde entonces, su separación está en boca de todos. La relación parecía entregada, pero una condena por corrupción, rumores insistentes de infidelidades y una relación paralela con Ainhoa Armentia se han demostrado insuperables.

Según informa, Vanitatis la expareja planea hacer público su divorcio «de forma inminente». Fuentes cercanas a la familia aseguran que podría ser antes de final de año. Esta es la intención aunque «puede haber algún cambio de última hora, pero lo que tienen previsto es anunciarlo por vía de comunicado».

Tal y como informa este medio, lo normal sería que mandaran un comunicado conjunto a la agencia EFE para que ésta la difundiera al resto de medios. Así lo hicieron en febrero de 2022 cuando anunciaron sus separación.

Tanto uno como otro están deseando que la firma oficial les permita tomar rumbos separados de forma definitiva. Iñaki Urdangarin perdería sus escoltas, pero, a priori, no le importaría, dado que su intención es pasar a ser un personaje lo más anónimo posible.

«No quiere aparecer en los medios, no piensa dar ni una entrevista, ni escribir un libro, evidentemente, ni nada parecido, quiere abandonar la vida pública, cerrar la puerta de su pasado para poder seguir con su vida como está haciendo ahora, tranquilo, alejado de los focos».

El exduque de Palma se centraría, entonces, en su nuevo trabajo en una empresa que opera desde hace 43 años en el sector de la construcción, carreteras y autopistas, según especifica en la Clasificación Nacional de Actividades Económicas. Allí coincide con Ainhoa Armentia, aunque no trabajan en el mismo departamento. Mientras él está en la oficina, ella se dedica a estar en contacto con los proveedores y gestionar el funcionamiento de la empresa.

Cristina de Borbón, por su parte, podrá continuar con su vida entre Ginebra, Madrid y Barcelona, a donde viaja con asiduidad para visitar a sus hermanos y sus hijos. Ella «está satisfecha con lo acordado» y respira tranquila. «Ahora ya no tendrá la sensación de que se deba dar una explicación». La manutención de sus cuatro hijos corre a su cargo mientras sean dependientes económicamente, siempre con la ayuda del Rey Juan Carlos, quien ha costeado los estudios de los seis nietos Urdangarin y Marichalar.

También apoyará de forma económica a su exmarido de forma que no tenga que vivir con su sueldo y la pensión que recibe como expreso de 400 euros. Con esta ayuda, que no superará los 3.000 € mensuales en ningún caso, Urdangarin podrá vivir su independencia y quien sabe si independizarse de casa de su madre, Claire Liebaert, o casarse con Ainhoa Armentia, separada una semana más tarde de haberse descubierto su relación extramarital.