Almeida visita el obrador de Madrid donde preparan su roscón favorito y se lleva una sorpresa
Durante la degustación en el barrio de Tetuán, al alcalde le tocó el haba y bromeó sobre cuándo pagaría el dulce navideño
En la agenda oficial de José Luis Martínez-Almeida había esta semana una dulce parada. El alcalde de Madrid, gran amante de la Navidad y la tradición, se desplazó al barrio de Tetuán para visitar el obrador donde se cocina uno de los roscones con más adeptos. Se trata de Pan Delirio, un proyecto familiar detrás del cual se encuentran los dos Javier Cocheteux, padre e hijo.
«En estas fechas navideñas hemos querido visitar uno de los principales obradores de Madrid, si no el principal, porque reúne las notas que caracterizan a nuestra ciudad, como son un increíble talento y una gran capacidad de esfuerzo y sacrificio para sacar adelante un negocio como este», explicó el alcalde.
En solo seis años, la pastelería ha recibido numerosos reconocimientos como el Miga de Oro o los premios al Mejor Roscón y a la Mejor Torrija tradicional de la Comunidad de Madrid. «Esto es fruto de haber hecho de la artesanía y de la tradición una proyección de futuro; esta es la mejor manera de progresar en esta industria, trabajar desde la artesanía y el respeto a la forma de elaborar el pan», ha insistido.
Recorrieron el principal establecimiento, instalado en una antigua nave industrial y que alberga un obrador de 250 metros cuadrados abierto al público desde el ventanal de una tienda despacho, y en cuya planta superior aloja el gran aula de Materia, una escuela de panadería y repostería orientada a la formación experta de profesionales del oficio, así como a la divulgación general de la cultura del pan honesto y de calidad.
La visita concluyó con la degustación de un roscón de Reyes y fue precisamente a Almeida a quien le tocó el haba. Entre risas y mientras saboreaba su porción, ha puesto fecha al día que pasará por caja: «Tendréis que esperar un año si queréis que os lo pague», bromeó.
Este roscón requiere tres días de elaboración a base de masa madre, fermentaciones lentas y materias primas de primera calidad (harinas certificadas sin aditivos, masa madre, mantequilla artesana, leche, huevos, agua de azahar, miel ECO cruda de azahar, azúcar, levadura, sal, y ralladuras de las cáscaras de naranja y limón). La fermentación y levado de las masas se desarrollan a temperaturas óptimas para alcanzar la textura perfecta, y el tiempo en el horno le confiere su característico color dorado, antes de decorar con fruta escarchada, azúcar y almendra natural.