La ruta por Madrid en la que Federico de Dinamarca cayó en las garras de los paparazzi

La publicación de las imágenes del Príncipe Federico paseando por Madrid junto a Genoveva Casanova, a finales de octubre, desataron una tormenta mediática mayúscula en España y también en Dinamarca. En el país escandinavo, se silenció el escándalo con un comunicado en el que aseguraban que no hablaban de la vida privada de los miembros de la Familia Real. El anuncio de abdicación de la Reina Margarita ha vuelto a poner el foco sobre la ex de Cayetano Martínez de Irujo, aunque fuentes de palacio aseguran que la decisión de dejar el trono estaba tomada antes de que saliera a la luz esta polémica amistad.

Federico de Dinamarca y Genoveva Casanova pasearon el 25 de octubre por los jardines del Retiro. Allí fue donde se captaron las primeras instantáneas de la pareja, que poco después veían la luz en la revista Lecturas. Ajenos al resto de viandantes y seguidos por dos personas del equipo de seguridad del Príncipe, Federico de Dinamarca, ataviado de manera informal con una parca azul y pantalones color teja, y Genoveva Casanova, que vestía de manera elegante con el abrigo sobre los hombros, caminaron juntos por el emblemático parque antes de visitar el Museo Thyssen, ubicado a tan solo unos metros de distancia.

Allí ambos disfrutaron de las obras de arte expuestas y poco después se trasladaron hasta la vivienda de la mexicana para cambiarse de ropa. Su siguiente parada era una cena en el Corral de la Morería. Y aunque el futuro Rey de Dinamarca y la empresaria salieron por separado del domicilio, compartieron el mismo coche que les llevó hasta el tablao flamenco situado en el centro de Madrid. Para evitar llamar la atención, no solo pasaron directamente al local sin esperar la cola habitual, sino que se sentaron en un reservado que estaba oculto por una cortina.

Con un camarero en la entrada para garantizar su privacidad y los escoltas del heredero sentados en una mesa de la sala, Genoveva y el Príncipe Federico compartieron una agradable velada gasta pasada la medianoche en el icónico restaurante que terminaría en casa de la mexicana, donde ambos pernoctaron hasta las 8.00 horas del 26 de octubre. En ese momento, el hijo de la Reina Margarita abandonaba la casa para dirigirse al aeropuerto rumbo a Copenhague.

Desorientado sin seguridad

No obstante, uno de los aspectos que más llamaron la atención tras su salida del domicilio, en los alrededores del Museo del Prado, fue que el futuro Rey de Dinamarca estuvo deambulando cerca de 20 minutos en solitario cargando con su maleta negra estilo trolley y una bolsa de mano hasta que encontró a sus escoltas. Una acción que le llevó a terminar en una parada de autobús situada en la calle Alfonso XII y que supuso todo un riesgo para un miembro tan importante de la realeza. Finalmente, un coche negro le recogía con destino al aeropuerto.

Mientras tanto, su esposa, Mary Donaldson, se encontraba en Nueva York con motivo de un viaje oficial en solitario en representación de la Corona. Curiosamente, la publicación de estas fotografías coincidió con la visita oficial de los Reyes Felipe VI y Letizia al país nórdico, donde ambos pasaron varios días junto al Príncipe Federico y su mujer, los cuales están a punto de convertirse ahora en Reyes de Dinamarca.