Chiara Ferragni, investigada por estafa a raíz de una campaña de beneficencia con Balocco
La 'influencer' está acusada de difundir información falsa y ofrecer el dulce a un precio dos veces y medio más alto
La Fiscalía de Milán investiga a la influencer Chiara Ferragni por una campaña benéfica con unos bizcochos navideños por la que fue multada en diciembre por suponer una «práctica comercial incorrecta».
También está siendo investigada Alessandra Balocco, presidenta y consejera delegada de la compañía Balocco que vendía los bizcochos, según avanzan los medios locales.
Ambas están siendo indagadas por el delito de estafa agravada, de acuerdo a las mismas fuentes, y agentes de la Guardia de Finanza (policía de delitos fiscales italiana) accedieron este lunes a las oficinas de la empresa de repostería en Cuneo para recabar información.
Ferragni ha asegurado que está «tranquila» porque siempre actuó «de buena fe» y ha expresado su «plena confianza» en la magistratura, ofreciendo su colaboración, en un comunicado enviado a los medios por sus abogados, Marcello Bana y Giuseppe Iannaccone.
El pasado 15 de diciembre el ente italiano de vigilancia del mercado (AGCM) anunció una multa de más de un millón de euros a Ferragni y de 420.000 euros a la empresa Balocco por «una práctica comercial incorrecta», la campaña navideña Pandoro Pink Christmas.
La compañía vendía 'pandoros' (bizcocho navideño) con el logotipo de la marca de Ferragni prometiendo destinar fondos a la unidad de pediatría del hospital Regina Margherita de Turín.
Sin embargo, la AGCM aseguró que la donación fue de 50.000 euros y se efectuó «meses antes» de la campaña, por lo que su cuantía no dependía de la venta de estos 'pandoros a 9 euros (el triple de lo habitual), como se «daba a entender».
Ferragni, coronada como una de las influencers más famosas del mundo, achacó esto a un «error de comunicación», pidió perdón y, aunque anunció que recurriría la multa, avanzó una donación de un millón de euros al hospital.
No obstante, en estas semanas se ha situado en el centro de la polémica en Italia por lo que decidió guardar silencio en sus redes sociales durante toda la Navidad (solo apareciendo en algunas publicaciones de su esposo, el rapero Fedez).
Las marcas le dan la espalda
El pasado 3 de enero, Ferragni reapareció en Instagram para agradecer los apoyos recibidos en los últimos días y las «críticas constructivas» y en los últimos días ha venido publicando algunas fotografías de su entorno laboral y familiar, asesorada por su equipo.
En Instagram cuenta con 29,5 millones de seguidores pero desde que estalló la polémica ha perdido alrededor de 157.000, un 0,5 % del total, según datos de los analistas de Youtrend, mientras que su tienda de Roma recientemente amaneció vandalizada con pintadas que la tachaban de «bandida».
Pero este no es el único problema que afronta la emprendedora digital pues la asociación de consumidores Codacons ha denunciado algo parecido con sus Huevos de Pascua.
Mientras, el gigante italiano de las gafas Safilo, dueño de marcas como Carrera y diseñadora de otras como Carolina Herrera o Jimmy Choo, ha roto su colaboración con ella por «una violación contractual» y CocaCola ha suspendido una campaña publicitaria.