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Milei con sus cuatro perros

Milei con sus cuatro perros

La polémica mudanza de Milei a la Quinta de Olivos con sus cuatro perros clonados

El presidente argentino ha tenido que acondicionar la residencia presidencial para el bienestar de sus mascotas

Javier Milei ya está instalado en la Quinta de Olivos, la residencia oficial de los jefes de Estado de Argentina, que ha acogido hasta a 15 familias presidenciales en las últimas seis décadas. Desde principios de enero, el bastón de mando del país ya disfruta de sus rincones, eso sí, sin sus «hijitos de cuatro patas», como llama a sus perros. Aún tiene que poner a punto la logística de la casa: «Los mastines son muy grandes. Milton (uno de los caninos) mide dos metros en dos patas y pesa 100 kilos, y la casa no es una construcción muy fuerte, ellos pueden derribar paredes», explicó él mismo. Murray, Milton, Robert y Lucas son los cuatro mastines ingleses hijos del clonado Conan, muerto en 2017.

El motivo de la demora en su mudanza desde que tomara posesión se debía a unas obras de remodelación necesarias para terminar de construir un canil para sus cuatro perros. Su estancia en el hotel Libertador deja una pregunta en el aire que la prensa local ha puesto encima de la mesa para fomentar el debate: ¿quién va a pagar el costo que ha supuesto mantener a Milei en la suite presidencial? Sea como fuere, lo que se ha constatado es que su presencia hizo que el hotel de 193 habitaciones y siete suites reflotara su demanda y en los últimos meses tuvo un 100% de ocupación.

Es inevitable realizar un guiño al pasado para comprender la historia de este emblemático edificio. Construido en 1854, se trata del lugar donde el presidente de turno desempeña sus funciones cuando no se encuentra en la Casa Rosada. En el caso de Milei, los martes y jueves, días en los que encabezará las reuniones de Gabinete.

El primer propietario del terreno donde se levantó la Quinta de Olivos fue Rodrigo de Ibarrola, quien lo adquirió en 1580 como parte de la distribución de tierras durante la segunda fundación de Buenos Aires. En un principio fue propiedad de Carlos Villate Olaguer, y varios presidentes argentinos la visitaron.

Un cambio importante sucedió durante el Gobierno de Juan Domingo Perón, quien después de la muerte de su esposa, Eva Duarte, cedió parte del terreno a la Unión de Estudiantes Secundarios. Unos años después, sería Pedro Eugenio Aramburu, el general que derrocó a Perón, quien se convirtió en el primer líder del Ejecutivo en establecer la Quinta como residencia permanente en 1955.

En la historia más reciente, Cristina Fernández de Kirchner, a través del Decreto N.º 1842, artículo 1, declaró en 2013 la Quinta de Olivos como un punto histórico nacional, colocándola bajo la custodia y conservación del Estado Nacional. Los últimos en ocuparla hasta el desembarco del nuevo presidente fueron Alberto Fernández y su mujer, Fabiola Yáñez.

Una de las grandes incógnitas sobre Milei es si la pareja del presidente, Fátima Flórez, se mudará también a Quinta de Olivos: «Somos una pareja de pocos meses», dijo Milei, descargándose de presión. Quienes ya podrían estar haciendo las maletas son su hermana, así como el jefe de gabinete, Nicolás Posse, y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovelo, quienes ocuparían los dos chalés contiguos que también se mandaron reformar y que son una especie de casas de huéspedes en el terreno de 35 hectáreas. Todos ellos forman el núcleo duro de confianza de Milei.

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