El biógrafo de la realeza Andrew Morton da detalles sobre la grave enfermedad de Kate Middleton

La pluma afilada de Andrew Morton ha trazados los perfiles más certeros, y a su vez polémicos, de grandes personajes, como Lady Di, Tom Cruise o Mónica Lewinsky. El famoso biógrafo sabe bien cómo moverse para exprimir sus fuentes y arrancarles siempre las palabras que los demás no consiguen.

Nacido en 1953, estudio Historia en la universidad de Sussex, pero ejerció de periodista durante más de una década en los tabloides británicos Daily Star, News of the World y Daily Mail, en este como redactor de la casa real.

Entre sus grandes bombazos se recuerda la publicación, en 1992, de Diana. Su verdadera historia, que escribió en colaboración con Lady Di, poco antes de anunciarse su separación del Príncipe Carlos. Ahondaba en su infeliz matrimonio y la infidelidad con Camila Parker. Tras la muerte de Isabel II, en septiembre de 2022, también publicó La reina. Su vida, un libro fascinante en el que traza su historia desde su nacimiento.

Morton se pronuncia ahora sobre la enfermedad de Kate Middleton, que mantiene en vilo al país. El pasado lunes recibió el alta, tras 15 días de ingreso por una cirugía abdominal, y ahora continúa la convalecencia en su casa de Windsor. En una columna publicada en Lecturas, Morton arranca con el deseo de Carlos III, expresado en el balcón del palacio de Buckingham, de aligerar la familia real y reducir el número de miembros. Algo que a priori se entendería como un gesto moderno y en consonancia con los deseos del país. «Seguro que, mientras descansaba en la cama del hospital tras ser sometido a una intervención por un agrandamiento de próstata, y con su glamurosa nuera, la Princesa de Gales, ocupando otra cama en el mismo hospital, Carlos debió darse cuenta de que había hablado demasiado pronto».

Las bajas de los dos miembros de la Familia Real al mismo tiempo proyectaron una imagen de vulnerabilidad. «Nunca antes la familia real británica se había visto tan vulnerable como ahora. Y no ha sido una crisis constitucional lo que ha puesto a la familia de rodillas, sino los problemas de salud».

Respecto a la enfermedad de Kate Middleton, Morton califica de «alarmante» el largo período de tiempo que estará fuera de juego la joya más valorada de la corona. No retomará sus compromisos institucionales hasta Semana Santa, es decir, hasta finales de marzo. «Su problema de salud ha impactado también en otros miembros de la familia. Además de las visitas regulares a su mujer, el Príncipe Guillermo ha estado llevando a sus hijos al colegio todos los días».

Un largo ingreso

Las dos semanas de ingreso hospitalario para una persona que puede disponer de todo tipo de cuidados en casa hace pensar que es algo grave, según el polémico biógrafo. «La inevitable conclusión a la que han llegado la mayoría de súbditos es que si ha necesitado pasar tanto tiempo en el hospital es por que se trata de un problema serio e incluso algo que pone en riesgo su vida», escribe Morton.

Kensington Palace solo ha confirmado que la operación era debido a problemas abdominales. «Podría haberse sometido a una histerectomía. Esta operación requiere mucho tiempo de recuperación, unas cinco o seis semanas, y se recomienda reposo prolongado», sugiere Morton.

El silencio de Kensington sobre la enfermedad alimenta la rumorología y devuelve a la actualidad el fantasma de Lady Di. «El Príncipe Guillermo aborrece la especulación e involucra a su madre, la difunta Diana, y su lucha contra la bulimia nerviosa. Es un tema muy delicado, especialmente si se refiere a su mujer. No importa que ella siempre haya estado delgada y en buena forma».

Rumores en España

El hastío ante tanta desinformación ha llevado al palacio de Kensington a desmentir al programa Fiesta de Telecinco, después de que una colaboradora asegurase que la Princesa había estado en coma y se había temido por su vida. Según The Times, tal información ha «enfurecido» a la oficina de los Príncipes de Gales, desde donde se ha zanjado ese rumor negándolo de manera «categórica». «Es una completa tontería», cita el periódico a una fuente del palacio. «Por usar un inglés cortés: no es el caso en absoluto».