Fundado en 1910

Genoveva Casanova, en una imagen de archivoGTRES

Gente

¿De qué vive Genoveva Casanova?

A pesar de estar siendo tentada con sumas desorbitadas, rechaza cada posible fuente de ingresos

No es la primera vez que Genoveva Casanova recula. Rechaza suculentas ofertas de trabajo por seguir agazapada, esperando a que amaine el temporal. No es la primera vez que se aparta aunque sí la que será su temporada de invisibilidad más larga.

Quiso ser invisible, para la prensa del corazón, coincidiendo con sus relaciones con el exministro, José María Michavilla, el hijo del Nobel peruano, Gonzalo Vargas Llosa y con el cantante mexicano Luis Miguel. En esos momentos, no aceptaba trabajos publicitarios, ni tampoco tenía ganas de hacer declaraciones, ni promocionar nada. A raíz de esas rupturas sentimentales, Genoveva prescinde de su mánager y agencias de representación. Como no quiere exponerse, no los necesita.

Se vuelca en sus estudios universitarios y en su tesis con la idea de dedicarse al mundo de la enseñanza. Sí, es una idea que Genoveva tuvo en su cabeza. Obviamente la descartó pronto. Su hoja de ruta tenía otros planes para ella.

Esporádicamente hace cosas puntuales. Accede a entrar en MasterChef porque le encanta cocinar y aprender, y también acepta promocionar unas cocinas. Ese trabajo, ella sabe que tiene cierto interés mediático, de ahí que obtenga una generosa cifra. Acababa de ser expulsada del reality de comidas y parecía recuperada de un infarto pulmonar. Ha sido su último trabajo publicitario, días antes de ser portada paseando con el futuro rey danés.

Después de las imágenes publicadas por la revista Lecturas, en las que descubrimos la inédita amistad entre la ex mujer de Cayetano Martínez de Irujo y el actual Rey danés, Genoveva desaparece del orbe social.

Se encierra en su piso madrileño, el mismo en el que pernocta, sin escoltas, Federico de Dinamarca y en el palacio de San Sebastián, propiedad de su exmarido.

A la ciclogénesis, que corre como la pólvora por todo el mundo, a mes y medio de la abdicación de la Reina danesa Margarita, le sigue una amenazadora carta del abogado de su ex Cayetano, en la que se anuncian contundentes acciones legales que nunca llegan. Han pasado más de tres meses y nadie sabe nada de ninguna demanda o querella contra un medio de comunicación, ni contra nadie que se hiciera eco de lo publicado por Lecturas.

Por más que Genoveva me contase, para publicar en El Debate, que tenía un bisabuelo danés y «las imágenes están malinterpretadas y no hay relación sentimental», parece una justificación que no encaja con lo que todo el mundo ha visto. Ha sido imposible frenar la imaginación de la opinión pública, de ahí que Genoveva siga rechazando ofertas publicitarias muy, pero que muy jugosas. A los 50.000 euros que podría cobrar de media por un evento en el año 2023 y 20.000 en uno de bebidas en el 2022, ahora se le añaden ceros que ella no acepta.

¿Qué ofertas rechazas?

No acepta porque puede vivir de sus recursos propios, como responsable de los eventos que se organizan en el palacio de Arbaizenea y en la finca de Córdoba, ambas propiedades de su ex marido. Genoveva también ha sido una hormiguita y ha hecho inversiones inmobiliarias en México, que ahora le permiten vivir sin necesidad de aceptar ingresos extra por publicidad.

A pesar de estar siendo tentada con sumas desorbitadas, lo rechaza todo. La cifra no es condicionante, es que no quiere y ante eso le pueden ofrecer millones que los rechaza. La posibilidad de regresar al mundo del evento, hoy por hoy no existe. Diversas agencias le han hecho llegar propuestas y desde hace tres meses se niega a todo.

Genoveva Casanova, en un evento en MadridGTRES

Ella cuenta con rentas propias; un tríplex estupendo en la zona de Polanco, el barrio de Salamanca mexicano y un piso más pequeño, en la misma zona, ambos los tiene alquilados. Gracias a que su hermana vive allí, si surge algún contratiempo, ella podría solventarlo. Genoveva ahora está en España.

Si Cristina Pedroche puede cobrar entre unos 50.000 y 100.000 euros por un evento, igual que Tamara Falcó, el asunto no es lo que cuesta sino lo que retornan y en estos momentos, una aparición pública de Genoveva Casanova tendría un retorno publicitario y mediático internacional asegurado y eso, las marcas lo saben y siguen tentándola a través de diferentes agentes y oficinas de representación y marketing. Casanova sigue rechazando las cifras que le ponen sobre la mesa. «Si tú no quieres vender tu casa, ya te pueden ofrecer millones que lo rechazas», pues en esas está Genoveva.