El restaurante favorito de Máxima de Holanda en sus visitas a Madrid

España se ha convertido en uno de los destinos por excelencia de la Familia Real holandesa. Es habitual ver cómo la Princesa Amalia, de 20 años, pasa largas temporadas en Madrid y, sin ir más lejos, su madre, la Reina Máxima estuvo hace dos semanas en Baqueira Beret disfrutando de uno de sus deportes preferidos, el esquí. Plan que hizo con su círculo de amigas más íntimo.

Tras esto, la Reina de los holandeses puso, de nuevo, rumbo a la capital, enclave al que acudió en compañía de su hija mediana, Alexia, quien se encuentra disfrutando de un año sabático. Hoja de ruta que recuerda a la que está realizando Irene Urdangarin, hija de la Infanta Elena, que se encuentra en Camboya realizando un voluntariado.

Volviendo al hilo de lo anterior, se ha podido saber que la Reina y la Princesa tuvieron una cita secreta en un exclusivo restaurante madrileño con Elena Cué y su hija Alejandra Cortina, informa Vanitatis. Este inesperado encuentro tuvo lugar el viernes 23 de febrero a mediodía y el lugar elegido para la especial ocasión fue el local de restauración Horcher, que cuenta con una decoración clásica y que está situado en la calle Alfonso XII, cerca de la Puerta de Alcalá, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Madrid.

Una vez entraron al comedor, las cuatro, madres e hijas, se sentaron en una mesa cerca de la ventana. Para la espacial ocasión, Máxima optó por un traje naranja firmado por Joseph y, es que, si por algo es conocida la Reina de Holanda, en cuanto a estilismos se refiere, es porque no le teme a la hora de lucir colores vibrantes como este.

Por su parte, Alexia llevó una cazadora en un tono burdeos. En cuanto a Elena Cué se decantó por un look beis y un bolso verde de El Corte Inglés. Todas ellas disfrutaron de una distendida comida y al terminar abandonaron el local por separado. Mientras Elena y Alejandra se fueron por la puerta principal, donde las aguardó un vehículo privado justo en la parte de detrás había otro con escoltas españoles con la puerta abierta, en el que presuntamente se iban a subir Máxima y Alexia, pero no fue así.

Y es que, al ser conscientes de que fuera del restaurante Horcher había prensa, la esposa de Guillermo de Holanda y su hija optaron por cambiar de planes y hacer una huida premeditada para así evitar ser captadas por las cámaras de los fotógrafos que aguardaban su salida.

Es por eso por lo que la mejor solución que encontraron fue la de salir por la puerta lateral del servicio, vía de escape que ya han utilizado en otras ocasiones otros rostros conocidos. Allí les esperaba un coche en el que se montaron. Esta visita a Madrid terminó el pasado domingo, 25 de febrero, ya que Máxima de Holanda tenía que cumplir con sus compromisos reales marcados en su agenda institucional.

En este caso, la Reina viajó hasta Colombia para realizar su labor como Defensora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para las Finanzas Inclusivas para el Desarrollo. Permanecerá en el mencionado lugar hasta el próximo 28 de febrero.

Así es Horcher

Con más de 80 años de historia a sus espaldas, se ha convertido en un absoluto templo de la gastronomía tradicional, un estilo de cocina que convive a la vez que compite con las propuestas de alta cocina más innovadoras y atrevidas.

Su historia comienza en Berlín, en el año 1904, cuando Gustav Horcher cumplió su sueño de abrir un restaurante. Dos guerras mundiales después, su hijo, Otto Horcher, transportó el negocio familiar al Madrid de la posguerra, inaugurando el restaurante en 1943, que ahora es regentado por la cuarta generación.

La carta homenajea recetas clásicas centroeuropeas, ofreciendo platos de aves y especialidades de caza como el ganso asado al horno, servido únicamente en diciembre con manzana asada, lombarda y puré de castañas o la perdiz a la prensa. Uno no puede irse sin probar el Baumkuchen, el conocido como ´Rey de las tartas´ a masa de pan esponjosa y con una forma cilíndrica hueca por el centro que se elabora diariamente de forma artesanal.