El lenguaje secreto de los Reyes Felipe y Letizia en sus actos públicos

El Rey Felipe VI y Doña Letizia usan un lenguaje secreto para cuando ambos se encuentran en un lugar público, ya sea con motivo de un acto oficial o no. Así lo ha desvelado la periodista y escritora Pilar Eyre a la revista Lecturas, después de que el matrimonio se desplazara hace unos días hasta Barcelona para acudir a la inauguración oficial de la segunda torre de oficinas de la multinacional española Puig, que está situada junto a la principal del grupo.

En la ciudad Condal, Sus Majestades los Reyes de España, además de visitar el nuevo edificio como tal, conocieron los distintos espacios donde trabajan los cerca de 500 empleados del Hub de Operaciones de la compañía, entre los que destacan un Centro de Innovación, laboratorios de formulación de fragancias, cuidado de la piel y maquillaje, o un espacio de formación y testado de los productos.

El acto, en total, duró cerca tres horas, aunque lo cierto es que de ser más o menos, siempre acaba siendo el Rey Felipe quien marca la hora de marcharse del lugar en cuestión. Según Eyre, es el Monarca quien habitualmente interrumpe su actividad para emprender el camino de salida junto a su esposa y sus escoltas y asesores. Pero ¿Cómo avisa a la Reina Letizia llegado el momento? Mostrando un reloj imaginario en primer lugar y alzando las cejas y elevando los ojos al cielo si lo primero no ha captado la atención de la Reina consorte de España.

Pilar Eyre asegura que «cuando uno de los dos quiere irse, levanta el puño. No a la manera comunista, sino girando levemente la muñeca como mostrando un reloj imaginario. En realidad, es Felipe el que tiene que hacer siempre el gesto», señala. «En la visita a Puig en Barcelona, aunque la Reina estaba tan embebida con los propietarios de la empresa, el Rey tuvo que hacer el gesto dos veces, alzando al mismo tiempo las cejas y elevando los ojos al cielo», añade.

Sea como fuere, lo cierto es que el hecho de que los Reyes utilicen un lenguaje propio para ciertas ocasiones no es extraño. La Reina Isabel II de Inglaterra, por ejemplo, también hacía uso del lenguaje no verbal para transmitir un mensaje parecido al de Felipe VI. Cuando quería que una audiencia se acabase, la madre del Rey Carlos III depositaba su bolso en el suelo.

Entonces, quienes la acompañaban ya sabían que debían interrumpir el acto y dar la orden al visitante de que se colocara educadamente en la puerta, normalmente del Palacio de Buckingham, la residencia oficial de la monarquía británica en Londres que también se utiliza para ceremonias oficiales y visitas de Estado e incluso turísticas.

Los gestos de la Reina a sus hijas

Al margen de lo anterior, en la proclamación de Don Felipe como Rey de España, en 2014, fueron muchos los asistentes y ciudadanos de a pie que se dieron cuenta de cómo, en varias ocasiones, la Reina Letizia unía sus manos y miraba a sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía –que entonces no estaban acostumbradas a actos tan protocolarios–, como seña secreta para que hicieran algo: juntar las piernas.