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El líder del PSC durante el encuentro 'Objetivo Actualidad', en el Palacio Euskalduna, a 2 de octubre de 2023Europa Press

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Salvador Illa, en las distancias cortas: su mujer, su sueldo y su comentado patrimonio

El exministro de Sanidad ha blindado su intimidad, aunque cada vez se conocen más datos sobre su vida privada

Faltan poco menos de dos meses para las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo y Pedro Sánchez daba como vencedor en el 15º Congreso del PSC de este fin de semana a Salvador Illa. Un viejo conocido del gobierno socialista que estuvo al frente de la cartera de Sanidad durante un año y ahora revalida su cargo como primer secretario de los socialistas con su candidatura.

La decisión política sorprende sobre todo por ser presuntamente uno de los implicados en el caso PSOE. Según se desprende del sumario, el que fuera ministro de Sanidad autorizó un megacontrato de 2.500 millones de euros para mascarillas, encargando dos lotes a Soluciones y Gestión, la empresa de la trama, pese a que su precio era 7 veces más caro que el de sus competidores.

Aunque esta no es al única polémica en la que se ha visto envuelto. Tres años después de abandonar su puesto en el Gobierno, siguen saliendo a la luz irregularidades en su gestión del ministerio. Tal y como avanzamos en octubre de 2023, la Fiscalía Anticorrupción le investigó junto a otros 50 alcaldes y concejales por «cobrar sobresueldos ilegales enmascarados en forma de dietas». Un delito por el que no llegó a sentarse en el banquillo porque había prescrito.

Con cierta razón, ERC se dirige a él como «el delegado de Moncloa en Cataluña». A sus 53 años de edad, ha desarrollado una dilatada trayectoria en cargos públicos antes de alcanzar su estatus actual. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Barcelona, Illa ha sido concejal y alcalde de su localidad natal (La Roca del Vallés), director de Infraestructuras del Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña o director de Gestión Económica del Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, su única experiencia en el sector privado tuvo lugar en el departamento comercial de una empresa de plásticos, una vez acabado el servicio militar.

En lo personal, tiene fama de dialogante, discreto y organizado, además de ser una gran seguidor del deporte, que comenzó cuando dejó de fumar. Él mismo confesó que era su único vicio. Tal y como recoge un perfil de la agencia EFE, sale a correr alrededor de las cinco de la mañana. Hacerlo tan pronto le permite desplazarse y llegar a tiempo a Barcelona desde su pueblo, situado a 35 kilómetros de la capital y donde sigue viviendo. Allí se crio junto a sus padre, Josep, jubilado de la fábrica de Textiles y Bordados, y María, ama de casa y dueña de un pequeño taller textil.

El exministro de Sanidad, en el Maratón de Valencia Trinidad AlfonsoEuropa Press

Entre sus hobbies también destacan la lectura de ensayos, recoger verduras y hortalizas del huerto de su padre y cocinar platos tradicionales, entre los que se encuentran sobre todo los guisos de carne y los platos de cuchara.

Pese a llevar la discreción por bandera en su vida privada, por lo que los datos que se conocen son ínfimos. A pesar de haber blindado su intimidad se sabe que el exministro en teoría se ha casado dos veces, la última con Marta Eltruch. Con ella, que trabaja en marketing en Nestlé en Esplugues de Llobregat, y su hija adolescente vive en su pueblo natal. Tal es su anonimato que nunca ha acudido a actos públicos en compañía de su marido. Tan solo rompió la regla para reunirse junto a él y el Papa en el Vaticano.

Salvador Illa y Marta Estruch, junto al Papa FranciscoGTRES

En cuanto a sus propiedades, Illa posee una vivienda que adquirió en 2005 al 50 % con un valor de 212.042 €, y un garaje, que compró en 2004 al 100 %, de 6.108 €. Además, en su última declaración de bienes presentada en el Parlamento Catalán en marzo de 2021, el político manifestó el ínfimo y dudable importe de 12.995 € y un plan de pensiones de 48.341 €.

Eso sí, en su etapa en el PSC Catalán ha tenido un salario de 88.855 € anuales, 14.000 más de los que cobraba como ministro (74.856 €). En esta austeridad con la que pretende convencer, asegura que dispone de un Volkswagen Golf, el único coche que ha conducido desde hace años.