Cinco detalles del vídeo de Kate Middleton que han pasado desapercibidos

Kate Middleton ha revelado que padece cáncer, sin especificar qué tipo de tumor es. La afección habría sido diagnosticada después de una cirugía abdominal a la que se sometió en enero. Según el mensaje emitido por la Princesa de Gales, en ese momento, se pensó que la situación no era cancerosa. La cirugía se llevó a cabo en la London Clinic, donde también fue operado Carlos III, y 13 días después, el 29 de enero, pudo volver a casa.

Los análisis posteriores, en cambio, le revelaron que padecía cáncer y que tenía que someterse a una quimioterapia preventiva. La noticia llegó el mismo día que se iba a producir la ceremonia en homenaje a Constantino de Grecia, motivo por el que el Príncipe Guillermo decidió no asistir y quedarse al lado de su mujer para digerir juntos el diagnóstico.

Desde entonces, han pasado dos meses de rumores y habladurías con todo tipo de teorías conspiratorias que acababan el viernes 22 de marzo con un vídeo sorpresa emitido por Buckingham. En él, Kate Middleton revelaba su dolencia al mundo. Lo hacía vestida de manera muy sencilla, con un jersey marinero de rayas y jeans holgados. Que haya elegido este atuendo no es casualidad.

El pasado fin de semana ya la vimos por primera vez en una de sus tiendas favoritas, acompañada de su marido. Lo que más llamó la atención fue su aspecto visiblemente desmejorado. La Princesa, siempre ideal en sus apariciones públicas, escogía esta vez unas sencillas mallas negras y una sudadera del mismo color que evidenciaban el peso que había perdido. Que ahora elija un jersey más bien amplio denota que quiere evitar especular con un posible cambio de peso que podría deberse a su tratamiento.

El escenario escogido, además, no está dejado al azar. La mujer del Príncipe Guillermo aparece sentada en un banco frente a un jardín. Cualquier experto en comunicación sabrá que, en este tipo de ocasiones, todo está pensado hasta el más mínimo detalle. Es un jardín verde, de primavera, que simboliza, por un lado, la vida, y por otro, la esperanza de avance y resolución, con el cambio de estación después del invierno.

Un mensaje esperanzador repleto de flores y árboles de temporada como cerezos o narcisos. Que hayan elegido un entorno al aire libre con naturaleza que solo aparece en esta época del año indica que el vídeo es reciente, acabando con las posibles especulaciones de que lleva grabado semanas –o, incluso, meses– o que se trata de una doble –como afirmaron en su visita a Windsor Farm Shop.

Su semblante también denota el estado en el que se encuentra actualmente. Pese a que sus palabras tienen el objetivo de tranquilizar, su rostro es muy serio y triste. En algún momento, muestra algún atisbo de sonrisa, pero es solo cuando agradece los buenos deseos recibidos y los apoyos familiares con los que cuenta.

Su lenguaje corporal, por otro lado, no hace más que confirmar ese sentimiento de nerviosismo ante un anuncio como este. La Princesa de Gales aparece con las piernas cruzadas, símbolo de confianza, pero con las manos entrelazadas. Se las acaricia y aferra una contra la otra para mantener a raya su visible preocupación y no mostrarse inquieta, sino con fuerza.

Tampoco ha pasado desapercibido que en el dedo anular de su mano izquierda esté su anillo de compromiso. Uno de los principales temas de conversación en torno a la foto del Día de la Madre fue que la Princesa de Gales no lucía su anillo de boda. Que ahora sí lleve su icónico zafiro azul frena cualquier especulación de infidelidad entre el Príncipe y ella.