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El motivo por el que Kate Middleton no anunció antes que tenía cáncer
Ella misma admite en el vídeo que ha necesitado tiempo para gestionarlo en la intimidad
Después de semanas desaparecida, Kate Middleton anunciaba el viernes 22 de marzo en torno a las 7 de la tarde el motivo por el que había estado alejada del ámbito público. La Princesa de Gales rompía, así, su silencio dos meses después de someterse a una cirugía abdominal y de que los tabloides británicos difundiesen todo tipo de teorías sobre su ausencia, desde las más disparatadas como un cambio de imagen a otras más concluyentes como una crisis nerviosa tras enterarse de una infidelidad de su marido, algo que ella misma ha desmentido.
Con el diagnóstico de cáncer confirmado por ella misma en un vídeo compartido en las redes sociales oficiales de la monarquía británica, las preguntas ahora se centran en cómo se encuentra la Princesa, cuál es el tipo de cáncer que sufre y por qué ha elegido este momento para terminar con el hermetismo de Buckingham.
Ella misma admite en el vídeo que ha necesitado tiempo para gestionarlo en la intimidad. «Fue un gran shock, y Guillermo y yo hemos estado haciendo todo lo posible para procesar y gestionar esto de forma privada por el bien de nuestra joven familia. Como pueden imaginar, esto ha tomado tiempo. Me ha tomado tiempo recuperarme de una cirugía mayor para poder comenzar mi tratamiento». La Princesa se enteró de que sufría la enfermedad el día del funeral de Constantino de Grecia, motivo por el que el Príncipe Guillermo no pudo acudir. Sin embargo, ha tardado varias semanas en hacerlo público.
«En enero, me sometí a una cirugía abdominal importante en Londres y en ese momento se pensó que mi condición no era cancerosa. La cirugía fue exitosa. Sin embargo, las pruebas posteriores descubrieron que había cáncer. Por lo tanto, mi equipo médico me recomendó que debería someterme a un tratamiento de quimioterapia preventiva y ahora estoy en las primeras etapas de ese tratamiento», explicaba de forma pausada y con un rictus serio y triste.
Sin embargo, para ella lo más importante ha sido explicar la situación a sus tres hijos pequeños: George, de 10 años, Charlotte, de ocho, y Louis, de cinco «de una manera que sea apropiada para ellos y asegurarles que voy a estar bien». Que haya elegido un viernes por la tarde a última hora para hacer el anuncio no ha sido casualidad.
Más allá de acabar con la falta de credibilidad con la que venía luchando la corona desde hace días, Kate Middleton decidió hablar días antes de que sus hijos comiencen sus vacaciones de Semana Santa, lo que les permitirá estar en casa durante sin tener que escuchar comentarios, rumores o suposiciones sobre el estado de su madre en los muros de Lambrook School donde estudian.