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El Debate, en el palacio de Kensington: tensión, tristeza y solidaridad con Kate Middleton

El sentir popular en las calles de Londres es de culpabilidad y arrepentimiento tras presionar a la Princesa de Gales, con chismes y rumores, a desvelar su enfermedad

Un ramo de flores envuelto en papel de estraza preside la verja del palacio de Kensington. No son narcisos, símbolo de la lucha contra el cáncer y la flor de la que se rodeó Kate Middleton para informar de su diagnóstico. Los turistas merodean alrededor del edificio del siglo XVII y preguntan cuánto cuesta la entrada y a qué hora es la próxima visita. Se detienen para tomarse una foto y prosiguen su ruta por el parque. Un matrimonio jubilado inglés, al ver alguna cámara de televisión y ser preguntado por la Princesa de Gales, responde con contundencia: «Sois tóxicos», afirma la mujer. «No tengo más que decir». La sensación generalizada es que tanto las redes sociales como algunos medios de comunicación llegaron demasiado lejos al especular sobre la enfermedad de la futura Reina del Reino Unido. Cuesta encontrar a personas que ahora quieran pronunciarse sobre ella.

Sí lo hace Helen, una mujer mayor, quien muy cauta se limita a decir: «Estamos todos muy tristes al escuchar esta triste noticia sobre la Princesa. Es terrible, pero estoy convencida de que se recuperará y recibirá los mejores cuidados. Todos queremos a la Princesa Kate», declara a El Debate. Una joven argentina, afincada en Londres desde hace años, sí comenta que las redes sociales fueron muy duras y críticas con el hermetismo que se mantuvo sobre la enfermedad de Kate. «Se nota que el pueblo se muestra hoy mucho más respetuoso con su salud y su familia», asegura a El Debate.

El 17 de enero, se informó de que Kate Middleton había superado una cirugía abdominal y no se proporcionaron más detalles hasta este viernes. «Es triste que hayamos llegado a esto y que la Princesa de Gales se haya visto obligado a emitir un mensaje de vídeo personal sin precedentes para acallar los rumores. ¿Dónde están los límites?, confiesa una joven residente en Lancashire, que prefiere no ser grabada. El fantasma de Lady Di todavía está presente y en la calle, son muchos los que piensan que el acoso que sufrió la Princesa Diana se vuelve a reproducir ahora con Kate.

Medios de comunicación en el palacio de Kensington

Bien es cierto, que los tabloides británicos se han mostrado bastante más respetuosos ahora y diarios como The Sun emprendieron una defensa de la Princesa, antes de conocerse su enfermedad. «Dejad en paz a Kate», publicaron en una portada. Posteriormente, compraron las imágenes de los Príncipes de los Gales en Windsor, en una tienda agrícola, para intentar acallar las especulaciones. El vídeo volvió a ser criticado y muchos dudaron de su fiabilidad.

«Todos, en mayor o menor medida, le debemos una disculpa al Príncipe y a la Princesa de Gales (incluyéndome a mí) por hacerles pasar un momento tan difícil por esa foto manipulada del Día de la Madre, como por criticar la decisión de último minuto del Príncipe Guillermo de cancelar su asistencia al servicio por su padrino (Constantino de Grecia)», escribe Sarah Vine, en el Daily Mail.