El pueblo más bonito para viajar en abril, según National Geographic La conocida revista de viajes recomienda viajar hasta Teruel para conocer un pueblo que destaca por su belleza cromática en un entorno natural de excepción Cristina Blanco Vázquez Madrid 29/03/2024 Actualizada 01:30 0 Save Save Facebook X Whatsapp Whatsapp Enviar por Email Print La magia medieval de Albarracín Forma parte de la lista de los Pueblos más bonitos de España y está situado en la sierra del mismo nombre, a 38 kilómetros de Teruel capital. Su estética medieval casi intacta y ese encanto propio de los pueblos pequeños es un destino ideal para escapadas de primavera. Su arquitectura rojiza Para obtener una visión de lo que es la Ciudad, no hay nada mejor que recorrer sus calles y observar su peculiar arquitectura, sus construcciones de yeso rojizo y madera, su suelo empedrado utilizando rodeno y sus tejados, que casi se tocan en el empeño de ganar espacio. Mayos de Albarracín Aunque tienen celebraciones a lo largo de todo el año, una de las más reconocidas es la llamada Mayos de Albarracín, Esta fiesta se celebra el 30 de abril de cada año y es la más tradicional y reconocida de Albarracín. Podrás encontrar la rondalla del pueblo cantando jotas dedicadas a las mozas del pueblo, entre otros eventos. Casa Julianeta El portal de Molina se trata quizá de la puerta de acceso más conocida de Albarracín y una de las más fotografiadas, debido a que se encuentra junto a la casa de la Julianeta, una construcción del siglo XIV que toma el nombre de su dueña. Hoy en día la casa tiene un uso de residencia-taller para artistas, que deciden alojarse allí para inspirarse dentro de los muros de yeso y madera Catedral y Palacio Episcopal La Catedral es el edifico más importante de la Ciudad. Edificada en un principio en el 1200, la actual Catedral fue edificada a finales del siglo XVI,. Consagrada a San Salvador, es un edificio gótico de una sola nave con capillas entre los contrafuerte. Apenas tiene fachada y de ella destaca su gran campanario de planta cuadrada y en cuya base encontramos restos romanos. Junto a ella, se localiza su Palacio Episcopal, el más importante edificio de carácter residencial de toda la comarca. Las murallas de Albarracín Construidas en principio para defensa de la Ciudad, en ella destaca la Torre del Andador, vértice de la muralla y a cuyos lados se abren y desciende por las laderas. Restauradas los últimos años, se puede pasear por ellas. Los restos están en la parte más alta de la localidad y solo se puede llegar andando. El camino es bastante pedregoso por lo que conviene ir con precaución, sobre todo si se va con niños o si hace viento. La plaza Mayor Es el centro del pueblo y donde nacen y mueren todas la calles. Esta presidida por el ayuntamiento del siglo XVI, en forma de U, y posee en su planta baja porches. Además del Ayuntamiento, encontramos en esta plaza algunos edificios destacados, como el del Banco Hispano, con su balcón de esquina. Mirador del Ayuntamiento Desde este balcón situado en la plaza encontramos una panorámica que cuenta con la torre de la catedral y las fachadas rojizas del primer plano como principales protagonistas. Un paseo por su casco histórico Situado a los pies del Castillo, antigua Alcazaba, se encuentra el barrio de San Juan, antiguo barrio judío. Bordeado por el meandro que forma el Guadalaviar, en el destaca la Iglesia de Santa María, mezcla de estilos, y en donde destaca la cúpula de la Capilla de la Comunidad de Albarracín. Pinares de Rodeno Una visita que se precie a Albarracín no se entiende sin conocer los pinares de rodeno, una formación natural propia de esta zona de la sierra que se caracteriza por sus grandes rocas de tonos rojizos. Además, aquí se encuentran las cuevas con pinturas rupestres de arte levantino. Está declarado como Paisaje Protegido y se puede llegar en coche desde el casco urbano, del que solo le separan 5 kilómetros. Una vez aquí, se puede recorrer la ruta a pie. comentarios
Gente Las increíbles condiciones que pone Isabel Pantoja a sus amigos para visitar su casa nueva Rosa Torres
Antonio Matos, viudo de Cari Goyanes, muy emocionado recibe un premio a título póstumo en su nombre Ana Fariña