Pilar Rubio: «Los emperadores vienen de Camas, incluido mi marido, Sergio Ramos»

Pilar Rubio, recibe en bañador y en un chalé alquilado por la marca gallega de bañadores Selmark, con la que lleva cuatro años creando una línea de baño. Duerme poco y trabaja mucho. Echa de menos París y desconoce dónde estará viviendo el año que viene. Así será mientras Sergio Ramos, con el que lleva doce años de relación, no se retire. «Puede que sigamos en Europa, en un país árabe o Estados Unidos» y, desde luego, todos juntos «a veces leo cosas sobre nosotros y nos parece una telenovela». Pilar se refiere a los rumores de ruptura que está hastiada de desmentir. Cuenta con el poder mediático de más de once millones de seguidores en sus redes sociales. Ella es una empresa por sí misma y una mujer encantadora, sexy y divertida.

– Cuando nos conocimos su preocupación era el suelo pélvico ¿sigue obsesionada con ello?

– Sí, por supuesto y además debo seguir preocupada porque falta información. Cuando vas a parir nadie te dice nada de su existencia y tienes que trabajarlo para recuperarte de los embarazos. Con mis cuatro partos ha sido una suerte haber sabido cómo trabajarlo para evitar problemas futuros y facilitar la recuperación del cuerpo después de un embarazo.

– Ese fue el secreto de su rápida recuperación?

– Sí, no hubo otro. Trabajar el suelo pélvico para recuperarlo después del esfuerzo de los embarazos. No hay otra. Fueron embarazos no planificados, los niños vinieron cuando llegaron.

– Cada uno de sus cinco bañadores tienen nombre de isla. ¿Qué le paso en cada una de ellas?

– No conozco ninguna de ellas. No tengo una vida tan guay porque trabajo mucho Pero es que tampoco había estado en una isla, más allá de haber veraneado en Mallorca o Menorca, nunca había vivido en una. Ahora que grabo un programa en Canarias he sentido su magia, su misticismo y es a la vez tan grandiosa y brutal su naturaleza y fauna endémica, que a partir de ahí sentí la inspiración de la isla.

– Y cogió un libro de geografía de sus hijos para conocer las Bahamas y Fiji.

– No, no. Yo he cogido cinco muy representativas, todos las conocemos pero no podemos ir a ellas. Así que mis bañadores cogen el espíritu de cada isla, digamos que son como el sueño de llevarlas puestas.

– ¿Y sus bañadores son como usted?

– Ja, ja. El verano es sexy. Yo los bañadores no los llevo solo en verano, los uso siempre porque me los pongo como un body o top para ir bien vestida. Es un dos por uno.

– ¿No echa de menos disfrutar de sus bañadores sin paparazzis?

– Yo intento ir a playas donde no hay paparazzis. No voy a las típicas llenas de famosos o a las de moda. A mi me han pillado en la playa sin esperarlo porque intento buscar otro tipo de lugares más discretos. La gente me suele respetar bastante, cuando ven que estoy con mis hijos. No me siento agobiada.

– ¿Cómo hace para pasar desapercibida?

– Para eso están las pelucas. Cuando quiero que no me vean no me ven. Me pongo mis playeras, mi chándal o vaqueros, una camiseta, unas gafas para que no me reconozcan por los ojos y la mochila como si saliera del instituto. No echo de menos observar o salir libremente porque paseo sola por todos los rincones de cualquier sitio. A mi me gusta mucho observar, mirar a la gente y lo que pasa. Si me quitas eso, me quitas la vida.

Yo estoy feliz con que me reconozcan y que me pidan autógrafos porque eso significa que les gusta mi trabajo. A mi no me molesta, al revés, que vengan y me digan cosas bonitas, es muy agradable.

– ¿Es de las que ve el vaso medio lleno?

– Sí, claro. Lo bueno de ser conocida es que puedo recurrir a cualquiera, si tengo algún problema, y pedir ayuda y como me conocen se fían de mi.

– ¿Echa de menos París?

– Sí, París ha sido muy enriquecedor y lo echo de menos, sigo aprendiendo francés.

– El cambio con Sevilla es enorme. ¿Qué tal se ha adaptado?

– Sevilla es distinta, cada ciudad tiene su magia. Lo bueno son los contrastes que puedes encontrar. En Sevilla he encontrado mucha historia. Me gusta mucho ir a Santi Ponce a las ruinas de Itálica, ver lo que queda de los mosaicos y los distintos asentamientos. Me gustar sentarme y sentir toda la historia que ha pasado por allí, los emperadores. Camas sale de ahí. Eso me da mucho que pensar. Estoy en Sevilla pero estoy viendo otra Sevilla, vivo esa ciudad interesada en la cultura, en el arte porque me muevo mucho por el arte y por esos emperadores que vienen de Camas, incluido mi marido, je,je

– ¿Y de hecho coleccionan arte?

– Nos rodeamos de cosas que nos gustan.

– ¿Qué hace cuando llega a una ciudad?

– Conocer sus museos, es lo primero que hago cuando llego.

– Nunca ha cogido una baja por maternidad.

– Nunca, porque soy autónoma y porque he intentado compaginar siempre mi trabajo con mis hijos a costa de mi sueño físico. No he podido coger bajas pero eso mejor pregúntaselo al gobierno.

– ¿Muchas renuncias?

– En 28 años de trabajo y con cuatro hijos, claro que hay cosas a las que tengo que renunciar y a las que no llego, pero el balance es positivo. No me quejo. Me gusta y soy feliz con la familia que hemos creado.

– ¿Pilar Rubio es una empresa?

Hombre, yo soy mi empresa. Soy Pilar Rubio Sociedad Anónima. Invierto mucho en mi empresa, le dedico muchas horas y por eso entreno porque mi empresa tiene que lucir así de bien los bañadores y el esfuerzo hace que me queden tan estupendamente. Además también estudio francés e inglés y eso también es invertir en mi empresa.

– ¿Por qué vive al límite?

Lo bonito es ponerse al límite, eso es autoconocerse. Sino te pones al limite nunca te vas a conocer, ni salir de tu zona de confort y al final eres más fuerte y más poderosa de lo que crees.