el banquete ofrecido este miércoles supuso el debut de la princesa Amalia, hija mayor de los reyes Guillermo y Máxima, como anfitriona de una cena de gala de estas características. En celebración de este hito, el monarca español concedió a la heredera, de 20 años, la condecoración de la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica, su primera distinción internacional, por lo que todos los ojos estuvieron posados sobre ella durante la noche.