Miriam de Ungría, en una imagen de archivo
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Miriam de Ungría y su discreta vida como Princesa de Jordania
Consiguió mantener en secreto su noviazgo con Ghazi bin Muhammad
La Princesa Miriam de Ungría lleva una vida discreta y alejada del foco mediático, pero ha regresado a la actualidad debido a lo que ha sucedido con los restos mortales de su primer marido, Kardam de Bulgaria. Este último tuvo un accidente de tráfico entre Segovia y Madrid, estuvo un tiempo en coma y finalmente terminó muriendo el 7 de abril de 2015. Hasta hace poco sus cenizas descansaban en la capital de España, pero el pasado 6 de abril se llevó a cabo una ceremonia para que su féretro pudiera descansar en la cripta del Palacio de Vran. Miriam, madre de sus dos hijos, no faltó a este acto.
La princesa rehízo su vida después de perder a Kardam de Bulgaria, pero siempre ha sido bastante discreta, por eso su segunda boda pilló a muchos por sorpresa. El 3 de septiembre de 2022, Miriam de Ungría se casó con el Príncipe jordano Ghazi bin Muhammad. Lo curioso es que no se habían publicado noticias previas sobre el noviazgo. Ambos lograron mantener la relación lejos de las cámaras y han sido consecuentes con esta filosofía.
La diseñadora de joyas se convirtió en la princesa Miriam Al Ghazi a los 58 años. Hasta ese momento había estado viviendo en Londres. Siempre ha cuidado de cerca la privacidad de sus hijos, Boris y Beltrán, y también le ha dedicado mucho tiempo a su negocio. Sin embargo, desde que está casada con Ghazi bin Muhammad no hay constancia de que siga ejerciendo su profesión.
Su nueva familia política
El nuevo marido de Miriam de Ungría es hijo del Príncipe Muhammad bin Talal de Jordania, primo del Rey Abdalá. Ocupa el decimoctavo lugar en la línea de sucesión al trono jordano, así que participa en actos institucionales, pero la Princesa ha optado por estar lejos de estos eventos y únicamente aparece en ocasiones contadas.
La Princesa, junto a su marido y el Rey Abdalá, el día de su boda
La primera vez que hizo acto de presencia en un acto oficial fue en febrero de este mismo año. Lo hizo para acompañar a su marido durante la inauguración de la iglesia ortodoxa griega de los Tres Santos Jerarcas. Muhammad bin Talal representó al Rey Abdalá en este acto, pues ejerce de asesor en los Asuntos Religiosos y Culturales. Por eso el monarca le nombró Enviado Personal en su momento.
La vida de la española ahora se desarrolla en Amán, capital de Jordania. Está completamente integrada en la familia de su esposo, pero es raro verla en actos públicos. Sus costumbres son similares a las que llevaba a cabo en Londres.
La Princesa, junto a su hijo Boris de Bulgaria
La muerte de su padre
La Princesa se casó con Ghazi bin Muhammad en 2022, empezando así una nueva aventura, pero lo cierto es que no fue un año fácil para ella porque tuvo que despedirse de su padre. En 2019 ya se había despedido de su madre, así que se ha quedado huérfana. Es la pequeña de siete hermanos, pero uno de ellos también perdió la vida en un accidente de coche, como le sucedió al Príncipe Kardam de Bulgaria, en 1989.