Quién es quién en la familia de Kalina de Bulgaria

Desde que Kalina de Sajonia-Coburgo-Gotha y Gómez-Acebo emergió en la escena pública durante la repatriación del cuerpo del Rey Fernando I, las críticas a su aspecto físico han sido el tema de conversación en todos los estratos sociales.

La pregunta que todos se hacen es: ¿Qué le ha ocurrido a la Princesa? Todo debido a su aspecto súper musculado. Sin embargo, ella ha salido en defensa de sí misma, explicando que es una apasionada del deporte y que su físico es fruto de muchos años de esfuerzo levantando pesas. Pero más allá de su imagen diferente, resulta interesante quién es quién en su familia.

El Rey Simeón II de Bulgaria y Margarita Gómez-Acebo tienen cinco hijos; Kardam, Kyril, Kubrat, Konstantin y Kalina. Aunque siempre ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano, la presencia de Kalina en cualquier evento social despierta una atención especial debido a su estilo singular.

Criada en España junto con sus cuatro hermanos, Kalina ha mantenido viva su herencia búlgara desde joven. Como estudiante del Liceo Francés, nunca olvidó sus raíces y en 1998 decidió regresar a Bulgaria. A pesar de haber nacido en Madrid al igual que sus hermanos, no obtuvo la nacionalidad española hasta alcanzar la mayoría de edad en enero de 1972.

En el ámbito amoroso, la Princesa búlgara y Kitín Muñoz se conocieron gracias a una amiga en común, quien los presentó en la primavera del 2000. Durante 13 años, Kalina y Kitín disfrutaron de la hospitalidad en Rabat, gracias al Rey alauí, quien además es el padrino de su hijo.

Sin embargo, en la actualidad, han encontrado su verdadero hogar en la capital búlgara, una ciudad impregnada del legado y la historia de su familia. Allí, junto a su esposo, el intrépido explorador Kitín Muñoz, y su hijo, el joven Príncipe Simeón Hassan de 17 años, han establecido su residencia.

Kitín, el espíritu aventurero

El marido de Kalina lleva consigo cuatro décadas de exploración incansable. Con su macuto al hombro, está siempre preparado para embarcarse en una nueva misión, dispuesto a descubrir los rincones más remotos del planeta. Esta pasión por la aventura no es solo suya, sino que la comparte intensamente con Kalina, formando un equipo inseparable. Juntos, han intentado transmitir estos valores a su hijo, inculcándole el amor por la exploración.

Kitín Muñoz, embajador de buena voluntad de la UNESCO, nació en Sidi Ifni, enclave exótico que ahora forma parte de Marruecos. Su infancia en África Occidental lo marcó. Descubrió su pasión por el servicio militar en Alicante.

El paso de Kitín por las Boinas Verdes españolas marcó un capítulo significativo en su vida. Como miembro de esta élite militar, demostró su compromiso con el servicio y el sacrificio, adquiriendo habilidades y valores que lo han acompañado a lo largo de su trayectoria. Además de su servicio militar, Kitín también dejó su huella en el mundo de las letras al escribir un libro, compartiendo sus experiencias. Por si fuera poco, en 2023, se convirtió en embajador de Marca Ejército.

Su hijo el Príncipe Simeón

El joven Simeón, aún navegando entre las posibilidades que el futuro le depara, compartía en una entrevista para la revista ¡Hola! sus sueños y aspiraciones. Con una sonrisa tímida y los ojos llenos de ilusión, revela: «Hablo cinco idiomas, pero aún no he decidido qué quiero estudiar. Sin embargo, me encantaría seguir los pasos de mi padre y convertirme en Boina Verde». Esta declaración, cargada de esperanza y admiración hacia su progenitor, refleja su deseo de seguir una senda marcada por el honor y el sacrificio.

A pesar de su juventud, Simeón sorprende con su dominio de múltiples idiomas, superando incluso a la Princesa Leonor en esta habilidad. Sin embargo, más allá de las palabras, comparte con su madre Kalina una pasión profunda por la vida militar. Inspirado por las historias que su padre le relata con entusiasmo, sueña con emular sus hazañas y adentrarse en el mundo militar junto a otros jóvenes de su edad.

Decidió incorporarse al campamento de Don Pelayo, ubicado en el municipio madrileño de Miraflores de la Sierra, después de participar en el prestigioso Mundial de Hanmadang en Seúl, donde se destacó como campeón de taekwondo marcial. Esta experiencia militar marcó su primera incursión en el ámbito militar, ocurrida el pasado verano.