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Siete claves de la evolución del estilo de Kate Middleton

Cuando hablamos del estilo de una princesa o reina, no siempre queremos decir que lo tenga, sino que vamos a describirlo. Tal era el caso de la princesa de Gales en sus inicios. Tras el medio año que lleva oculta por su enfermedad, su famoso estilo reciente, ese que hace ganar enteros a la paupérrima moda británica, es una clara evolución, acertadamente aconsejada, desde sus torpes inicios

María Luisa Funes

Actualizada 07:07

1. Mucho azul Klein. En sus primeras bodas como invitada, aún novia de Guillermo, en su compromiso y en muchas ocasiones más, Kate Middleton aparecía en sus inicios con un conjunto de falda tableada azul fuerte con vuelo sobre la rodilla acompañada de una chaqueta corta del mismo color, un atuendo de pesadilla que nunca le favoreció e incluso parecía a menudo el mismo modelo repetido. Afortunadamente, ahora utiliza el azul klein ocasionalmente en abrigos largos, si bien este color de señal de tráfico, no le favorece.

2. Largos hacia abajo. Las indiscretas minifaldas tableadas con vuelo del inicio, poco elegantes y muy indiscretas con los golpes de viento, mostraban un básico del guardarropa de la británica media que, como Kate más joven, tiende a no acertar. Ahora sus faldas y vestidos son extremadamente estrechos y de un largo midi hasta casi la espinilla. A menudo a manos de Jenny Packham, Emilia Wickstead o Alexander McQueen, esa silueta de lápiz exagera aún más su delgadez, esa delgadez que se acentuó de modo preocupante cuando llegó Megan Markle a la familia y Kate se observó fotografiada a su lado.

3. Más pantalones. De sus vaqueros embutidos en situaciones de sport ha pasado la princesa de Gales a escoger con frecuencia trajes de chaqueta y pantalón en tejidos monocolor, habitualmente de corte recto y chaquetas cruzadas.

4. Dentro Joyas. De llevar prácticamente ninguna joya exceptuando el anillo de la princesa Diana como señal de su compromiso con Guillermo, Kate Middleton ha pasado a lucir con soltura las joyas de la familia Real, incluidas algunas de la difunta Isabel II, que prefería que se fuese familiarizando con ellas a prestárselas a la siempre controvertida Camilla.

5. Más pelirroja. Si bien en su día la Reina Isabel II le indicó a Catalina que cortase su larga melena y la dejase de un tamaño más discreto y manejable, algo que inicialmente comenzó a hacer, le faltó tiempo tras la muerte de la abuela de su marido para dejar crecer su cabellera aún más larga y teñir sus incipientes canas con algunos productos de color henna que le otorgan un favorecedor tono cobrizo a su melena y un volumen visual menos plano.

6. Tacones de aguja. La Kate de los inicios escogía con frecuencia zapatos negros de salón con tacón medio poco definido que llevaba a menudo sin medias combinados con sus ya mencionados conjuntos azul klein, una combinación letal y nada favorecedora. Ahora, siendo alta y estando como una vara de delgada, alterna los stilettos de Gianvito Rossi con los de Jimmy Choo o Prada, con tacones de entre 11 y 13 centímetros que la dejan en las alturas.

7. Esos tocados. Las ayudantes de Middleton han conseguido que se atreva con pamelas, sombreros de ala ancha verdes, tocados atrevidos y redecillas, cuando durante años nos tuvo a palo seco con un tocado con pluma a relativamente buen precio de Lock Hatters. Utiliza marcas y creadores británicos, algunos de los más destacados pues este accesorio es muy de la Pérfida Albión.