Así es el universo privado de Le Pen y Bardella: novios, novias, traiciones y reconciliaciones

El 5 de diciembre de 1998, Jean-Marie Le Pen vivió el día más amargo de su carrera política, al producirse una escisión en lo que entonces era el Frente Nacional. La protagonizó Bruno Mégret, quien hasta entonces la segunda persona con más poder dentro del partido. Lo demostró al llevarse a su nueva formación 140 de los 275 diputados regionales con los que entonces contaba el Frente, así como a 62 jefes de las 102 federaciones provinciales.

Pero hubo algo que dolió aún más al patriarca del clan Le Pen: entre los rebeldes figuraba su hija mayor, Marie-Caroline. No lo ocultó cuando unos días después, el 9 de diciembre, cuando acudió al telediario vespertino de Tf1, el informativo con mayor audiencia de Europa. «Estoy acostumbrado a las traiciones familiares», dijo. «Pero si nos atenemos a la regla democrática, dos de las tres hijas han seguido a su padre. Mi hija [Marie-Caroline] está vinculada a uno de los líderes de la sedición y, por tanto, es ley natural que siga a su marido, a su amante, antes que a su padre».

El marido, o amante, y «uno de los líderes de la sedición» era Philippe Olivier, que, por entonces, ya compartía la vida de Marie-Caroline. Al año siguiente, en 1999, tuvieron una pareja de mellizos -al igual que Marine en su primer matrimonio-, chico y chica, Pierre y Nolwenn.

Esta última es, por lo menos desde 2020, la compañera sentimental de Jordan Bardella, presidente orgánico de la Agrupación Nacional, que así se llama el partido lepenista refundado en 2018, flamante vencedor de las recientes elecciones europeas y que podría convertirse en primer ministro de Francia si su partido se impone de forma nítida en las legislativas convocadas apresuradamente por Emmanuel Macron. Por lo tanto, Marine Le Pen es, de facto, la tía política de Bardella, la persona a quien ha confiado la dirección orgánica del partido mientras prepara su candidatura presidencial de 2027. A menos que se aceleren los acontecimientos.

La discreción de Bardella, la persona más mediatizada de Francia en la actualidad, respecto de su vida privada es proverbial. No la suele mencionar, ni permite que se le pregunte sobre ella en las entrevistas. La excepción se produjo hace unas al autorizar a un equipo de televisión para potenciar el relato de hijo de un matrimonio de inmigrantes italianos perfectamente integrados en Francia.

De la cara Nolwenn Olivier solo consta una captura de imagen, tomada durante la campaña presidencial de 2022, en la que aparece junto a su madre y su tía Marine Le Pen sentadas en torno a una mesa de jardín. Fue con motivo del rodaje de Une ambition intime, programa enfocado en la vertiente más personal de los candidatos. La imagen sirvió, asimismo, para certificar la reconciliación entre la mayor y la benjamina de las hijas de Jean-Marie Le Pen, tras años sin hablarse.

Ha sido un éxito y, ciñéndose por completo a la «tradición Le Pen», según la cual la mezcla de la vida privada con la política es total: hoy en día, Philippe Olivier es uno de los asesores más escuchados por Marine Le Pen y Jordan Bardella.